El decano de la Facultad de
Educación, Economía y Tecnología de la
UGR en Ceuta, Antonio García, ha citado hoy al profesorado, al Personal de Administración y Servicios (PAS) y al alumnado para escuchar su opinión sobre el desarrollo de la actividad lectiva universitaria en la ciudad en esta segunda ola de la pandemia de la enfermedad del
coronavirus y recoger sus impresiones y sensaciones antes de volver a verse, el viernes, con las autoridades sanitarias y la rectora de la institución nazarí para tomar decisiones sobre las clases presenciales en el Campus local una vez que la Junta ha ordenado el retorno a la enseñanza telemática en este nivel en Andalucía.
Los cinco decanos de la UGR en Ceuta y Melilla, que no se ven afectadas por el decreto andaluz, mantuvieron anteayer un encuentro por videoconferencia con la rectora Pilar Aranda; el vicerrector de Política Institucional y Planificación, Pedro Mercado; y representantes de los Ejecutivos locales. En ella se acordó que al menos esta semana no se suspenderán las clases presenciales en los Campus de las dos ciudades, pero también que la situación y evolución de la coyuntura se revisará “semanalmente”.
“Antes de la cita del viernes quiero escuchar a toda la comunidad de la Facultad, saber cómo están y cómo se sienten, para definir nuestra posición”, explicó este lunes García.
La Facultad de Educación ha establecido normas “exhaustivas” sobre separación interpersonal en las aulas, reducción de aforo (varios grupos de Infantil y Primaria tienen clase presencial o a distancia alternativamente cada semana gracias a las nueve cámaras instaladas en otras tantas aulas) y limpieza y desinfección.
Hasta el momento la actividad educativa en el Campus de Ceuta tampoco ha sido identificada como foco de “ningún contagio” en la ciudad, según valoró el decano de Educación.
La UGR apuesta por “la máxima presencialidad”
La decisión de la suspensión de las clases en la UGR en Granada, pero no en Ceuta y Melilla, está en vigor desde el 15 de octubre. El 24 del mes pasado se prorrogó por otros catorce días esta medida y anteayer se amplió al menos hasta el 23 de noviembre. La institución nazarí apuesta por “la máxima presencialidad” posible en su actividad académica y administrativa al entender que “resulta un elemento esencial para su desarrollo óptimo".
La FAMPA dice que “los expertos” deben decidir sobre las clases
La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de Ceuta que preside Mustafa Mohamed no se va a pronunciar para pedir que las clases presenciales continúen o se sustituyan por enseñanza telemática “habida cuenta de que las familias están divididas casi al 50%”.
“Se trata de un asunto en el que quienes deben decidir con todos los datos en la mano son los expertos y la autoridad sanitaria, por lo que si no hay consenso entre todos los padres y madres la FAMPA no va a añadir ruido en relación con un tema en el que lo que debe primar es la responsabilidad y la máxima colaboración en el seguimiento de las medidas de prevención del contagio”, ha opinado Mohamed.
El presidente de la FAMPA sí ha urgido tanto a la Ciudad como al Ministerio a “poner en marcha cuanto antes los programas que llevan meses anunciando para reducir los perjuicios de la tremenda ‘brecha digital’ que sufre una parte muy considerable del alumnado de Ceuta”. “Es inaceptable que la segunda ola de la pandemia haya llegado hasta el punto de ponernos otra vez al borde del confinamiento domiciliario y que las administraciones todavía no hayan dado respuestas contundentes a la problemática que se evidenció en primavera, con miles de estudiantes incapacitados para seguir el curso por falta de dispositivos o conexión a Internet”, ha alertado.