“Escasa formación docente”. “Necesidad de un buen diseño”. “Coordinación docente”. Esos son algunos de los puntos a mejorar en el esquema de deberes que se encargan a los estudiantes de los
colegios de Ceuta según un estudio realizado por Mª Elena Parra y Christian A. Sánchez, de la Facultad local de Educación, Economía y Tecnología de la UGR, con 747 alumnos, 679 familias y 57 docentes de 4º, 5º y 6º de Primaria. El trabajo publicado, en el segundo número de este año de la Revista de Currículum y Formación del Profesorado, apunta que “la Administración educativa podría regular el tiempo máximo (o cantidad) de deberes para que se ajuste el tiempo a la edad y nivel de los alumnos y permitir un aumento gradual” y que desde los centros “se podría para regular su uso”. Según los autores, para la comunidad educativa ceutí las tareas para fuera de las aulas son “importantes” porque “se suelen realizar diariamente” y “por las acciones que docentes y familias comparten cuando no se realizan”. En el caso de los
maestros, consideran su realización tan crucial que la mayoría (59,6%) pone una nota negativa a quien no los hace, alerta a los progenitores (63,2%) obliga a realizarlos después (47,4%) o “da un aviso para que no vuelva a ocurrir (42,1%)”. Sin embargo, “en 9 de cada 10 casos no existen en los centros escolares directrices sobre los deberes para casa” y solo “en algún caso” el colegio “recomienda” que los deberes no coincidan con los exámenes o que se manden pocos. “Prácticamente en todos de los casos se deja que cada maestro decida cómo organizar, planificar y desarrollar los deberes”, indican Parra y Sánchez.
El debate sobre el volumen de deberes carece en Ceuta de “intensidad” notoria
“Ocho de cada 10 docentes afirman que las familias no se han quejado ‘nunca’ por los deberes de sus hijos, por lo que parece que este debate social no tiene evidencias de intensidad en Ceuta”, indican los autores, que opinan que “de todos modos conviene establecer protocolos de actuación conjunta, coordinación y desarrollo compartido” de los encargos para casa. Los investigadores consideran que “es importante que sean un recurso diseñado a conciencia y con necesaria formación”, así como “ajustar el tipo de deberes al modelo de enseñanza-aprendizaje, adecuar el modo de corrección de los mismos y los refuerzos o consecuencias utilizados”. “También habría que plantear deberes que motiven al estudiante y permitan acercar la realidad escolar a la realidad social y familiar, cuidando también que los deberes no fueran ni excesivamente fáciles ni excesivamente difíciles (considerando la cantidad, el tiempo y la ayuda que requieren)”, sugieren. Para un mejor uso de los deberes para casa aconsejan usar “herramientas de registro, orientación, facilitación de explicaciones, supervisión y comunicación escuela-familia” como agendas escolares, plataformas educativas, blogs o la página web del colegio, “video-tutoriales con explicaciones sobre cómo resolver tareas concretas para casa” (o una guía de orientación para familias) o aplicaciones móviles como ‘Remind’.