O.E.K. fue ayer condenada a una multa de 900 euros acusada de un delito de resistencia grave a la autoridad cuando el pasado 8 de mayo se negó a declarar como testigo en un procedimiento por quebrantamiento de condena en el Juzgado de lo Penal número 2.
A pesar de que la magistrada la advirtió de que ya no mantenía ninguna relación con el acusado y que al haberse personado como acusación particular no tenía derecho a la dispensa de declarar, la testigo se negó a prestar declaración.
Durante la vista oral se le informó de su obligación de declarar y decir la verdad y de la posibilidad de incurrir en un delito de falso testimonio, pese a lo cual, O.E.K. se mantuvo en su postura de no declarar