Debate de la Nación, ¿útil o inútil para el ciudadano?

Desde el pasado miércoles, todos los medios de comunicación nos están hablando del debate sobe el estado de la nación. Y tan solo intentan responder a una pregunta ¿Quién ganó, Rajoy o Rubalcaba? Personalmente me parece que a la mayoría de los ciudadanos nos importa un bledo la victoria de uno u otro, ya que seguimos apretándonos los cinturones todos los días. Situación a la que tanto los políticos y sindicalistas, como las instituciones financieras nos han llevado (tampoco todos y todas, por mor de la verdad).
Sinceramente, a mí el debate de la nación me aburre muchísimo y me parece un acto político repetitivo, absurdo y vacío de contenido, que además creo que a la mayoría nos da lo mismo. Porque, aunque sin duda nadie esta libre de decir necedades, y menos nuestros políticos, lo malo es que ellos las dicen con esmero desde una tribuna. Y de esta manera, hemos visto y oído a nuestros políticos como el pasado miércoles se les escapaban las necedades de cara a la galería. Luego, hemos podido observar que todo sigue igual, dos partidos enfrentados en un teatro en que el guión básico solo se construye bajo el sempiterno lema de ¡Y tú más, o el socorrido…Anda ya!
¡Miren! La realidad es que nuestro sistema publico, financiero y territorial, esta lleno de imperfecciones. Y con estas imperfecciones ¡No hay nada más inútil para el buen gobierno, ni siquiera para su propia inutilidad, que seguir manteniéndolas!. Y si a ello sumamos las cualidades enfermizas, de preparación y de ambición personal que muchos de nuestros dirigentes políticos muestran, y que nos ha llevado a esta situación de crisis que pagamos los demás, pues…¡Nada que hacer!. Porque los largos etcéteras que les acompañan son tan patentes en sus palabras, que solo nos llevan a la conclusión de que todos ellos buscan papeles fáciles y menos arriesgados para mantener su puesto y popularidad.
Y de verdad, cada vez me indigna más ver como con sus palabras, normalmente vacías de contenido, intentando evitar que se vean sus hechos mediante vacías palabras y promesas futuras, nos empujan mediante engaños a adocenarnos. Consecuentemente a lo anterior, me gustaría dar someramente mi opinión… ¡Ojo… opinión que es solo personal! sobre dicho debate!:
A).- Que el gran perdedor sigue siendo en nuestro país el ciudadano de a pie, y el debate ha sido tan solo ha sido uno más en la lucha meramente dialéctica a la que nos tienen acostumbrados. Es más, solo se siguió defendiendo las caducas estructuras que les mantienen a ellos, no a los ciudadanos. ¡Y a la gente solo nos interesa, comer, tener trabajo, llegar a fin de mes, y…nada más!.
B).- Que sin duda, el trabajo del gobierno esta dando algunos resultados esperanzadores. ¡O… eso espero!, según deduje de las palabras de Rajoy y no creo que nos engañe en esto del todo. Otra cosa es que sus resultados se vean en la vida cotidiana de los ciudadanos.
C).- Que a pesar de lo anterior, esto no alivia en absoluto el sufrimiento de miles de familias a quienes no se les da todavía solución alguna inmediata. ¡Porque, el paro es el verdadero problema nacional!.
D).- Que la oposición, esta vez a través de su todavía portavoz el tal Rubalcaba, sigue prometiendo lo que  nunca hicieron en el gobierno. Es más creo que de forma generalizada su voz para los ciudadanos esta desautorizada. ¡Luego, que haga el favor de callarse!
E).- Que las Comunidades Autónomas y el sistema financiero actual son un autentico fracaso, convirtiéndose en un verdadero agujero negro económico.
F) Que…podía… seguir dando más letras (casi el abecedario entero) de decepción, pero no creo que sea este ni el lugar, ni el tiempo, ni el espacio adecuado.
Ya para terminar, quiero decir que ¡Nuestros políticos hablen claro de nuestros verdaderos problemas, o que nos dejen en paz! Evitando que sus peroratas sigan resultándonos aburridas, amen de carecer de crédito para los ciudadanos ¡Vamos que en esto nos hemos sumado a nuestros bancos que tampoco dan actualmente crédito alguno a nadie.

Conclusión: El debate fue, como casi todos ellos, inútil para los ciudadanos. Así que, señores diputados, la próxima vez dedíquense a discutir sobre el sexo de los Ángeles, que seguro que nos divertirán mucho más y sacáremos mejores conclusiones sobre su valía.