De la reivindicación de Aróstegui a la foto de familia incompleta

Con algunos minutos de retraso comenzaba la sesión para la constitución de la Asamblea, que aporta caras nuevas, sorprendentes regresos e insiste en buena parte de los mismos de siempre.

Oficialmente los ‘desterrados’ por Vivas perdieron ya su silla plenaria y por no acudir, ni acudieron a un acto a caballo entre lo protocolario y lo oficial. Con un exceso de policías, tanto de uniforme como de paisano, el acto en sí se desarrolló sin problemas pero con varias anécdotas. La primera la de uno de los ya diputados, Juan Luis Aróstegui, que optó por innovar el mensaje en la promesa de su cargo sustituyendo la palabra diputado por la de concejal e incluyendo en su mensaje la reivindicación porque Ceuta sea comunidad autónoma.
Su cambio provocó gestos. Aquellos que venían a significar eso de que Aróstegui es así, y otros que mostraban su indignación en plan tenía que ser él. La anécdota se convirtió en campanada al finalizar el acto político ya que el número 3 de Caballas se negó a hacerse la ya tradicional foto de familia con el resto de diputados que conforman la Asamblea con el presidente Juan Vivas a la cabeza. Antes ya había advertido de su actitud beligerante hacia el sistema y hacia el propio Vivas ya que antes de prometer el cargo no dio la mano, como sí hizo el resto, a los miembros de la Mesa de edad. Sí tuvo que darle la mano al final de su promesa, al recoger la medalla y el escudo que se les otorga a los diputados.
La falta de Aróstegui se completó, además, con otra: la de la número 2 de la coalición, Fatima Hamed, que fue excusada por Mohamed Alí ante los periodistas. ¿La razón de su ausencia? Según Alí, estaba indispuesta. Según algunos diputados del PP, había habido problemas, roces, malestares en el seno de la coalición y por eso había decidido no asistir al acto. Los dimes y diretes pasaron a convertirse en rumores con los que más de uno se frotaba las manos hasta que, pasadas las tres de la tarde, la protagonista y única voz autorizada para explicar su falta: Fatima Hamed, aportó más detalles en forma de comunicado. “A la vista de las innumerables llamadas recibidas y muestras de preocupación por mi inasistencia  el día de hoy”, por ayer, “a la sesión plenaria constitutiva, por medio del presente, para evitar cualquier tipo de especulación o rumorología, quiero comunicar que el motivo de mi incomparecencia ha sido una indisposición física, por lo cual y pese a haber hecho el esfuerzo de desplazarme a la Asamblea, al ver que aumentaba mi malestar decidí no estar presente en el acto. Finalmente, quisiera agradecer las incontables muestras de aprecio y afecto recibidas a través de mensajes y llamadas a lo largo de este día”, indicó.
¿A qué se debió la emisión de este comunicado? Sencillamente a que ya en las bancadas populares se hablaba en término de ‘cisma político’ o brecha en Caballas, con todavía un sólo pie dado en plena constitución de la Asamblea.
El acto de ayer dejó también algunas anécdotas en un plano algo más trivial. Por ejemplo: los trajes. Desde la gran rosa que eligió la nueva diputada del PSOE, Milagros García Mateos, para marcar bien su ideología colocándola en su solapa; hasta el ‘traje’ de obrero de un Juan Luis que rechazó la imposición del protocolo y se presentó con sus vaqueros y su camisa azul. Al menos en la tonalidad se sumó, aunque fuera sin intención alguna, a la marea azul del PP que ayer tiñó más de una alcaldía en toda España.

Una foto de familia a la que le faltan representantes

Esta imagen para la posteridad carece de la presencia de dos diputados. Una, la de Fati Hamed, porque sencillamente no estuvo en el acto, y otra, la de Juan Luis Aróstegui, porque no quiso, voluntariamente, hacerse la foto. En sus círculos cercanos comentó que cumpliría lo que estrictamente tenga que cumplir porque lo mande el reglamento. Los demás miembros de Caballas sí estuvieron al igual que los del PSOE y delPartidoPopular.

“Seguiré reivindicando el derecho a ser Comunidad”

Los diputados repitieron, bajo promesa o juramento (sólo en escasas ocasiones), el mismo mensaje que les insta a  "servir fielmente a España y a la Ciudad de Ceuta; acatar la Constitución y el Estatuto de Autonomía; guardar y hacer guardar las leyes; respetar los derechos y libertades de los ciudadanos; guardar fidelidad al Rey y cumplir fielmente con las funciones de diputado de la Asamblea de la Ciudad de Ceuta". Lo hicieron todos menos Aróstegui que al prometer que acataría el Estatuto miró a los presentes recordándoles que lo haría “aunque siga reivindicando el derecho de esta ciudad a convertirse en Comunidad Autónoma”.

Los ‘indignados’ fueron cacheados bajo un estricto control policial

La presencia de cuatro miembros del 15-M dentro del Ayuntamiento debió poner nervioso a más de uno. Tal es así que hubo una mayor presencia policial tanto en la entrada de la Casa del Pueblo como en su interior. La UIR, agentes de paisano de la Policía Nacional, y hasta el jefe accidental Sorroche y los guardaespaldas de Vivas se afanaron en controlar a cuatro personas de sobras conocidas. Se les cacheó a la entrada y se les tomó nota de sus identidades advirtiéndoles de que se le sancionaría administrativamente después de haber sacado una pancarta al final de la sesión bajo el lema ‘No nos representáis’. A las puertas del Ayuntamiento se formaron pequeñas colas ya que se establecieron controles para solicitar el DNI a todos los que querían asistir, como público, a este acto político. Al final pudieron estar los familiares que quisieron para ver a los nuevos diputados.