De dinosaurios

La copa de navidad del PP estuvo entretenida. Al final salió bien la jugada y se llenó lo que se tenía que llenar, a pesar de que tuvo que sudarse la gota gorda. Estuvieron los de siempre y faltó el defenestrado: aquel Pedro Gordillo que mandaba lo que no estaba escrito en el partido y a quien dan hasta de lado quienes hoy son alguien en el PP porque él los aupó. Qué se le va a hacer, un asunto de bragueta alocada pesa más que otros de acusaciones de narcotráfico que desestabilizarían a cualquier otro grupo. Pero el PP es el PP y en el partido se olvida lo que se quiere olvidar.
Faltaba Pedro pero sobraban oportunistas, vacas sagradas y aquellos que quieren volver a tener mando a costa de quitárselo a quienes intentan, a la desesperada mantener el puesto. Apareció Carreira, luciendo el puesto de colocado en Acemsa. Y estuvo Fortes, porque debe estar y a quien todavía le queda una asignatura pendiente o, mejor dicho, un área que mandar. Quién sabe, si hemos visto a Carreira volver al redil igual vemos al ex presidente de la Ciudad tener un nuevo mando. También estaba Torrado, que bien haría en no fiarse de todo lo que le dicen y mirar hacia atrás porque el detector de puñaladas hace tiempo que se le estropeó y los amigos no siempre están para avisarle. Y por cierto no faltaron aquellos que intentan, como pueden y como les dejan, hacerse un hueco para tener algo que llevarse a la boca y al bolsillo en 2011. Es periodo de estar al lado de quien manda y, sobre todo, de hacer los deberes como alumno disciplinado.
Los hay, en cambio, que por muchos deberes que hagan no estarán en las próximas. ¿Don Juan aguantaría más denuncias? Fijo que no, y tener gente al lado que es demasiado propensa a ello es algo de lo que se huye, más si cabe cuando los ex están fritos por hacer que más de uno se pasee por el desierto una temporadita.
El PP no tiene que andar muy bien de líderes cuando tiene que echar mano de los dinosaurios para que, al menos, le tapen las heridas que ha ido dejando en el camino y que son peor que un grano en el culo.