De Benzú a Beni Enzar

Si el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, quería llevarse un recuerdo de la presión migratoria constante que sufren Ceuta y Melilla, ayer fue el día perfecto.

No habían dado las ocho de la mañana, cuando la Guardia Civil y las fuerzas marroquíes tenían que desplegarse en el paso de Benzú con Beliones para frenar la llegada, a la carrera, de un pequeño grupo conformado por 20 subsaharianos, procedentes de los asentamientos ubicados tras la Mujer Muerta.
Los búhos de la Benemérita los detectaron con el tiempo suficiente como para avisar a los agentes marroquíes que, a primera hora de la mañana, hicieron sonar las sirenas que alertaban del intento de pase. Los padres que llevaban a sus hijos al colegio Pablo Ruiz Picasso se toparon con la misma estampa que el sábado pasado puso en alerta a las fuerzas de seguridad, confirmándose el cambio de estrategia de los subsaharianos que han optado, también, por intentar entradas en bloque cruzando el pueblo de Beliones.
No fue necesaria siquiera la intervención de la Benemérita, fueron los propios agentes marroquíes los que rechazaron al grupo que volvió sobre sus pasos regresando a los asentamientos.
Desde la semana pasada, Marruecos ha dispuesto un mayor número de personal así como dos lanchas en la playa de Beliones para colaborar en el control de la inmigración que pretende bordear el espigón de Benzú. El pasado sábado cuatro subsaharianos lo consiguieron. El resto confía en lograrlo también.
El titular de la cartera de Interior abandonaba Ceuta para llegar a una Melilla que también registraba una mañana agitada, después de que la Policía marroquí evitara la entrada por el paso de Beni Enzar de un vehículo kamikaze cargado con 17 inmigrantes, hombres, mujeres y hasta dos menores de edad. Las medidas que a modo de zig zag fueron dispuestas en la frontera melillense evitaron la entrada del vehículo. Este mismo día la Policía interceptaba a 73 subsaharianos cuando se disponían a marchar en cinco embarcaciones divididos en cuatro grupos a lo largo del litoral entre Tánger y Fnideq. La presión es diaria ya que los inmigrantes tienen todo perdido y su único objetivo es llegar a España a través de sus dos puertas fronterizas.
A su llegada ayer a Melilla, el propio ministro elevaba el tono de su mensaje en materia de inmigración, al calificar la presión habida de “emergencia de Estado”
“En la actualidad tenemos una presión migratoria similar a la de 2005 y 2006, cuando fallecieron personas en Ceuta y en Melilla. Este problema debe tratarse como una política de Estado en cooperación con la UE”, manifestaba. Precisamente la ONU envío ayer un mensaje llamando a evitar tragedias como la acontecida en la ciudad o en Lampedusa.
Así, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, hizo un llamamiento a que países del sur de Europa, como España e Italia, tomen medidas para evitar tragedias de inmigrantes que tratan de alcanzar esta región por vía marítima, como las ocurridas recientemente en la isla de Lampedusa o en Ceuta.
“Estoy profundamente afligida por las muchas tragedias en barco frente a las costas de Grecia, Italia, Malta y España, y hago un llamamiento a las autoridades para fortalecer los sistemas de protección contra este tipo de eventos”, señaló Pillay en un discurso recogido por las agencias de información.
La clave está en saber si ese tipo de medidas de contención servirán para algo, incidiendo directamente en un menor volumen de entradas.
Los criterios que siguen los políticos no son los mostrados por los propios inmigrantes que esperan en los entornos de las fronteras de Ceuta y Melilla el momento de entrada. A pesar de que hay subsaharianos que cargan a sus espaldas varios intentos de entrada, que tienen en su piel las marcas de estos pases, su objetivo permanece invariable. Seguirán intentándolo a pesar de los 15 muertos del 6-F o a pesar de las comprobaciones de estos días, en los que la efectiva coordinación entre España y Marruecos hizo que el número de entradas se redujera a cero.
España y Marruecos sellan su compromiso de actuación, lo hacen incluso escenificando su apoyo en fotografías, intentando que las entradas no se produzcan pero sin necesidad de activar aún el último nivel de alarma, el que pasaría por alertar al Ejército para que colaborara tal y como se le solicitó tras la crisis de la valla, en el año 2005. En aquel entonces Defensa tuvo que desplegarse en apoyo a la Benemérita en el vallado. Ahora no se ha llegado a este punto, pero las evidencias de la presión que no cesa puede que termine forzando el dar este paso.

Delegado
Concentración por la Guardia Civil, el 13-M
El delegado del Gobierno utilizó ayer su perfil de facebook para mostrar su posicionamiento de cara a la concentración propuesta por el PP. González ha pedido “a todos los que me habéis transmitido el apoyo incondicional al Benemérito Cuerpo... que estéis ahí, que no faltéis a esa cita en la que escenificar claramente y sin fisuras ese Todos con la Guardia Civil con que reza el lema de esta convocatoria”. “La Guardia Civil”, dice, “ha sufrido, sin merecerlo, el acoso, el agravio y el furibundo ataque de quienes han aprovechado la ocasión para menoscabar su extraordinaria imagen...”, expone. El delegado valora que es “merecido, necesario y oportuno el homenaje que ha de tributársele a esos hombres y mujeres que velan por nuestra seguridad, os animo a todos a que participéis como muestra de apoyo”.

El vídeo de la última avalancha
Una estrategia frenada “cuerpo a cuerpo”

En la página web de nuestro periódico www.elfarodigital.es puede ver un vídeo que se corresponde con una de las dos avalanchas consecutivas que se registró el pasado martes. Un tipo de entrada en el que falló la estrategia y ante la que se dispuso un tipo de control basado en el “cuerpo a cuerpo”. No se hizo empleo de material antidisturbio, los agentes tuvieron que hacer frente a la situación prácticamente en un enfrentamiento muy básico.

Video del pasado martes, aqui el enlace:

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