Dorantes ha conseguido revolucionar un género que, a veces, se presenta rígido e intransigente para abrirse a nuevos aires. Pero no solo eso, se ha enfrentado a las etiquetas, ha destruido muros, como bien reza su último trabajo, Sin muros, y ha hecho de ese instrumento clásico como se puede concebir al piano el más flamenco de todos. Es el Paco de Lucía del piano y, sobre el escenario, él solo sentado frente a ese imponente artefacto de cuerda percutida, sobran los elementos, llena y rebosa la escena, consigue poner los vellos de punta e, incluso, hacer saltar las lágrimas. Sin embargo, esta noche el protagonismo será compartido con Marina Heredia, con quien gira desde hace tiempo con el espectáculo Esencias Sin Muros! y, que por primera vez, estará coronado con la guinda del baile con Farruquito.
– ¿Qué es Esencias y cómo han conseguido integrarse?
– Es la esencia de dos artistas que tienen dos fragancias diferentes pero con herencias familiares muy similares. Nuestra proyección del flamenco es diferente, pero eso es lo de menos porque la esencia y la verdad pura reside en el flamenco con mayúsculas, independientemente de cómo lo hagamos. Y con todos esos elementos es con lo que jugamos, para conjugarlo y unirlo.
– Solo David Peña Dorantes ha logrado como solista que la versión flamenca del piano cale en el gran público.
– Sí (ríe) y no ha sido nada fácil, y si me preguntan cómo lo he hecho no sabría decirte. Ha sido una lucha de muchos años para intentar llegar más allá y llevar el flamenco a otro terreno.
– ¿Cualquier instrumento puede servir para hacer flamenco?
– En realidad el que tiene que tener y sentir el flamenco es el músico, no el instrumento, el medio para llegar a ello da igual si existe un artista que lo siente.
– ¿Cree que uno de los males endémicos de este arte es su encorsetamiento?
– Sí, pero no solo en la música, en la vida hay que ser abierto. Encorsetarse es taparse los ojos y cerrarse al camino del aprendizaje.
– Es un músico de fusiones. ¿Qué música le obsesiona ahora a Dorantes?
– No estoy de acuerdo, soy un músico de convivencia y me gusta dialogar con otras disciplinas. Convivir con otras músicas y derribar barreras. De hecho esa es la mayor riqueza que tiene el ser humano, y su rechazo construyendo muros lo único que denota es miedo y falta de empatía. Me interesa todo, desde la corriente contemporánea, clásica a la música turca que ahora estoy incorporando a mis conciertos.
– ¿Cómo se reflejará esta noche la fusión con Heredia y Farruquito?
– Va a ser un espectáculo de herencia, gitanería y filosofía flamenca conjugada en la visión de tres artistas que, independientemente de sus trayectorias, subrayarán la palabra flamenco.