El juez ceutí David Fernández Torregrosa, Cruz Distinguida de San Raimundo de Peñafort

A sus 30 años David Fernández Torregrosa se ha convertido en Ceuta en todo un referente para muchos otros jóvenes que están interesados en estudiar Derecho. Y es que después de dos años de preparación y evaluación continua, uno como juez en prácticas tuteladas y de apoyo y refuerzo a los Juzgados de lo Contencioso Administrativo de Granada, ha conservado el número 1 de la 70 Promoción.

Por ello, el Ministerio de Justicia le ha concedido por los méritos acreditados la Cruz Distinguida de San Raimundo de Peña Fort, que le ha sido entregada por el rey, en presencia del presidente del Consejo General del Poder Judicial, la ministra de Justicia, la fiscal General del Estado y otras altas personalidades presentes en tan solemne acto.

Este juez ceutí ha sido el primero de su promoción al dictar una sentencia histórica por la igualdad de los trabajadores con discapacidad. Y es que emitió una sentencia en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Granada que obliga a la Consejería de Educación y Deporte a facilitarle un intérprete de lengua de signos y a que lleve a cabo todas aquellas medidas adaptativas necesarias para el desarrollo de la labor de una trabajadora docente con sordera profunda, "en condiciones de igualdad con sus compañeros".

Esta distinción de San Raimundo de Peñafort del Ministerio de Justicia fue creada por Real Decreto el 23 de enero de 1944, festividad de San Raimundo, patrono de los juristas. Es una condecoración civil española que premia relevantes méritos contraídos por cuantos intervienen en la Administración de Justicia, el cultivo y aplicación del estudio del derecho en todas sus ramas o los servicios prestados en actividades jurídicas dependientes del Ministerio de Justicia.

Hace unos dos años, este joven ceutí consiguió ser número uno en la oposición para jueces en nuestro país. Un sueño hecho realidad después de cinco años de sacrificio, además de un orgullo para su familia. De esta forma, este joven ceutí cumplía su sueño de ser juez, aunque le quedaban dos años más por delante de formación que ya ha pasado hasta conseguir un destino donde empezar a ejercer. Y que ahora está dando sus frutos en beneficio de toda la sociedad.

Una decisión la de ser juez que tenía muy clara desde pequeño, tanto que quería estudiar Derecho como que quería desempeñar su actual función. No tuvo ninguna duda desde el principio y ahora lo tiene más claro que nunca.