La danza clásica,
ballet o danza académica es un tipo de baile donde los movimientos están basados en el control total y absoluto del cuerpo. No sólo se requiere esfuerzo, sino también actitud y compromiso. Por tanto la danza clásica requiere disciplina y buen hacer en cada uno de sus movimientos. Todo esto es fundamental para llevar a cabo ejercicios o montaje dentro de
la gimnasia rítmica, por eso ambas modalidades se complementan a la perfección. La gimnasia rítmica es
una disciplina deportiva que combina elementos de ballet, gimnasia y danza, así como el uso de diversos aparatos. De la mano de la profesora de danza clásica, Ana Lara, las gimnastas ceutíes intentan cada día mejorar en esta disciplina para luego plasmarlas en sus ejercicios de gimnasia. Ana Lara es profesora de danza clásica y trabaja a diario para conseguir que las dos disciplinas se complementen a la perfección. Su trabajo es duro, pero luego viene la recompensa. Sabe de la importancia de su docencia y por eso señala que “mi objetivo principal es que trabajen la técnica de la danza, haciéndola cada vez más pura en el trabajo de la rítmica, como un complemento de ella. Que aprendan a manejar mejor el control del cuerpo, control del espacio, trabajamos en sus equilibrios, sus saltos. A la hora de realizar sus dificultades, que tengan más exploración de su cuerpo. La danza clásica es una danza muy estética, por dentro fuego, por fuera son totalmente plumitas. Eso es lo que trabajo con ellas. Trabajo codo con codo con las entrenadoras, con el trabajo individual. La danza clásica le aporta muchos beneficios en su disciplina”. Los movimientos deben ser cuidados y muy estéticos, por eso los entrenamientos de ballet están siendo fundamentales en esta modalidad deportiva. Ana Lara lleva cuatro años trabajando con estas gimnastas y ve cada día más progreso. “Llevo cuatro años con la gimnasia rítmica. Yo no sabía mucho de la gimnasia rítmica, pero no estaba dentro del mundo. He visto un progreso muy estético en estas gimnastas. Hemos trabajado mucho lo que hay antes y después de cada salto. Son más delicadas a la hora de trabajar. Cuando pica el gusanillo de la danza clásica eso es maravilloso y estamos en el buen camino”, añade la profesora.
La danza clásica y la gimnasia están ligadas, no puede verse una sin la otra, de ahí que entrenen ambas de lunes a viernes. Los ejercicios finales llevan muchos movimientos de danza clásica y de ahí la importancia de estos entrenos. “La gimnasia y la danza clásica están muy ligadas. Son gimnastas que entrenan muchas horas y el aportar la danza le han aportado mucha mejora en ellas”, vuelve a resaltar Ana Lara. Las gimnastas deben complementar ambas modalidades y luego plasmarlas en el tapiz. La disciplina les puede llegar a lo máximo y Ana Lara cree que “pueden llegar todo lo lejos que ellas quieran. Trabajan muy en serio y son muy constantes y a la vista están los resultados. El trabajo está siendo muy buenos”. En cuanto a la práctica de la danza clásica, Ana Lara lo hace así: “Dividimos la clase de ballet en cuatro partes: suelo, la típica barra de ballet y luego centros y diagonales. Para que aprendan a desarrollar los movimientos en el espacio”. Las gimnastas seguirán entrenando duro para llegar a cumplir los objetivos. Con la danza clásica mejorarán los movimientos en la gimnasia rítmica, por eso seguirán trabajando juntas. Danza-gimnasia, gimnasia-danza, ambas modalidades están ligadas y van de la mano. Ambas se complementan para hacer que las gimnastas ceutíes lleguen lo más lejos posible y a día de hoy se complementan a la perfección.
La profesora Ana Lara, toda una vida ligada a la danza
La profesora Ana Lara, no es por casualidad la compañera de las monitoras y entrenadoras de gimnasia rítmica, es una gran profesional que lleva toda su vida ligada al baile, más concretamente a la academia de ‘Rosa Founaud’. Sus conocimientos adquiridos desde pequeña, los plasma ahora en el mundo de la gimnasia rítmica.
Lleva ya cuatro años aportando ideas y realizando reuniones casi semanalmente con las entrenadoras de la Federación, para intentar perfilar el trabajo de cada una de la gimnasta.
Lleva toda la vida ligada a la danza y ahora también a la gimnasia rítmica. Se complementan a la perfección, pero la aportación de Ana Lara también es fundamental para que las gimnastas lleguen más lejos.
Los movimientos, la dulzura y el saber estar dentro de la alfombra de gimnasia rítmica, viene dado por la disciplina de cada deportista y también por los entrenamientos diarios.
Todavía queda mucho que aprender y mucho que ofrecer, pero de momento todo está funcionando a la perfección. La Federación de gimnasia rítmica seguirá contando con esta profesional durante mucho tiempo y ella agradece la labor que realizan con ella.
Lucía Mancilla, gimnasta categoría cadete
La gimnasia rítmica está en muchas categorías y en una de ella cadete se encuentra Lucía Mancilla. Una gimnasta que a pesar de no gustarle la modalidad de la danza clásica piensa que “es fundamental e importante dentro de la gimnasia rítmica, ya que es la base”.
Una buena deportista valora este tipo de ejercicios, a pesar de no tener el gusto por ellos pero aún así los realiza e intenta mejorar cada día. Eso es lo que le pasa a Lucía Mancilla, una de las mejores gimnastas de la Federación de Ceuta, que compite fuera y que además lleva ya muchos primeros premios en cada campeonato.
“La limpieza, los pies, las piernas y las rodillas y demás se mejora mucho con el ballet. Por eso es fundamental entrenar cada ejercicio que nos mande”, señala la joven gimnasta.
Lucía Mancilla se ejercita cada día para ser mejor gimnasta y sobre todo mejor deportista. La disciplina es una parte fundamental en esta modalidad deportiva y no sólo lo consigue a través de sus ejercicios sino también del entrenamiento del ballet.
Ana Lara y Lucía Mancilla mantienen una gran relación y aunque a la joven gimnasta no le guste el ballet, sabe todo lo que aporta a la gimnasia rítmica.
Marta Ruiz, gimnasta categoría cadete
Marta Ruiz es otra de las jóvenes gimnastas que progresan a diario, con entrenamientos en el tapiz del ‘Guillermo Molina’. Al igual que su compañera conoce bien la importancia de la danza clásica dentro de la gimnasia rítmica, por eso se exige mucho en cada entreno que realiza en las instalaciones.
Para Marta, la danza clásica se complementa a la perfección con sus movimientos de gimnasia rítmica. “Creo que el ballet es la base de la gimnasia rítmica porque, ya que, nos enseñan movimientos giros y movimientos que luego podemos llevar incorporados dentro de nuestros montajes”.
En cuanto a los montajes de los ejercicios finales, Marta piensa que “podemos llevar giros, equilibrio y sobre todo en mi baile suelo llevar el equilibrio en base y el giro en base, que es muy bonito”.
De nuevo, todo ligada y todo unido de la mano para que las gimnastas mejoren en el día a día y lleguen a ser mejores deportistas. Los resultados de años anteriores estén ahí y prueba de ello es los primeros premios en muchos campeonatos.
Ahora no hay torneos, pero sí que hay entrenamientos diarios, donde se ve la evolución de cada una de las gimnastas. El ballet les ayuda en su disciplina, pero también en los movimientos de gimnasia rítmica.
Entrenos
Durante la semana, las entrenadoras de gimnasia rítmica cuenta con la ayuda de la profesora, Ana Lara, que se complementa a la perfección. Su ayuda es fundamental para el desarrollo posterior de los ejercicios que se llevan a cabo en el tapiz.
El pabellón ‘Guillermo Molina’ es el escenario para estos ejercicios.