En el calendario, Celestino Poveda,
vecino de Ceuta, dibuja nueve o diez aspas al año. Son los días en los que, como socio del Atlético de Madrid, acude a la capital del reino a ver a sus rojiblancos. Una de esas cruces a rotulador se disolvió este domingo entre la lluvia de la Dana, que le dejó en el centro peninsular, sin partido, por lo que el considera "unas lluvias puntuales". Con la idea de ver a los atléticos contra el Sevilla, Poveda salió de Ceuta el pasado viernes. Pasó en ferry y con su coche se dirigió al pueblo del que es originario, Santa Cruz de Mudela, "a algo más de 200 kilómetros de Madrid". Por el camino ya pensaba en su rutina de visita al Wanda Metropolitano. Parar "a tomar algo y comer en la Plaza Mayor" con sus amigos de Mieres (Asturias) y Toledo, hechos a lo largo de años de visitas
futboleras a la capital.
Después la previa del encuentro, en las proximidades del estadio colchonero, "tomando unas cervezas". Finalmente, disfrutar de la cuestión principal, el partido, y volver al hotel a descansar. En la jornada del domingo, Poveda volvió a coger su coche en dirección Ciudad Real, para allí montarse en el AVE que le llevara a Madrid. Sobre la ciudad pesaba la amenaza de la Dana y, poco antes de las dos, esa rutina especial de diez días al año, se vino abajo: "Nos entró en el móvil un mensaje avisando de la posible suspensión del partido y, tres cuartos de hora después ya la noticia definitiva". No gustó al ceutí la decisión. Entiende que "solo cayó la mundial en un momento puntual" y considera que el partido se podía haber jugado. "No ha sido proporcionado", asevera este miembro de la la
Peña 17/05 de
Ceuta y socio abonado del club colchonero desde hace cuatro años. No le quedó a otra que volver a su pueblo, con el puro de las ocasiones especiales intacto. Como consuelo, que se quedará en Santa Cruz de Mudela a disfrutar "de las fiestas patronales" y seguramente podrá quitarse la espinita del partido suspendido ante el Sevilla, viendo en veinte días el derby ante el Real Madrid.