La península de Dajla, al sur de Marruecos, es uno de los mejores lugares del mundo para practicar el kitesurf. Así lo recogía este pasado domingo la revista panafricana Jeune Afrique. En el artículo, destacan que desde hace dos décadas, este oasis enclavado entre las arenas doradas del desierto del Sahara y las aguas turquesas del Atlántico se ha convertido en "la meca de los kitesurfistas". De hecho, señalan que es uno de los mejores lugares del mundo para practicar este deporte, hasta el punto de acoger varias competiciones internacionales, entre ellas el Mundial de Kitesurf de 2021. "Los vientos soplan casi continuamente en esta península situada en el extremo sur del Reino, a 1.694 kilómetros de Rabat, pero a nadie se le ocurriría quejarse de ello: para muchos lugareños o profesionales del turismo, Dajla sólo tiene el viento, el sol (25 grados de media todo el año) y las olas, tres elementos que hacen su reputación", señala la revista y recoge la agencia de noticias MAP. En 2010, 25.000 turistas la visitaron. Once años más tarde, en 2021, el primer verano post-pandémico, hubo casi 100.000, asegura la agencia de noticias. Entre ellos, una mayoría de marroquíes que se ven obligados a viajar dentro del Reino por restricciones sanitarias. Mounir Houari, director del Centro Regional de Inversiones (CRI) señala que el gran "boom" de Dajla se remonta a 2015, cuando SM el Rey Mohammed VI puso en marcha el plan de desarrollo de las provincias del sur, dotado con una partida de 85.000 millones de dírhams (8 mil millones de euros). "Para Dajla, el Soberano piensa a lo grande", señala el autor del artículo, que indica que el Gobierno de Marruecos desea convertirla en un enclave entre África, Europa y América. Entre los grandes proyectos estructurales de la ciudad, destacan el megapuerto Dakhla Atlantic, una autopista Tiznit-Dakhla, una zona industrial de 1.600 hectáreas, dos plataformas logísticas en Guerguerat y Bir Gandouz, una planta desalinizadora de agua de mar para la agricultura y varios proyectos relacionados con la acuicultura. "Todo se completará dentro de diez años", asegura Houari, sin olvidar la apertura de varias rutas aéreas, entre ellas Casablanca-Dajla y París-Dajla.