Tres años y medio de cárcel y el pago de una multa de 54.627 euros, con una responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, es la pena que ayer impuso la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 a J.N., acusado de un delito contra la salud pública en su modalidad de notoria importancia. Los hechos por los que fue juzgado se remontan al pasado mes de julio cuando J.N. intentaba embarcar a la península conduciendo un vehículo de su propiedad, en el que también viajaban su esposa y la hija de ambos, de un año de edad. Al despertar las sospechas de los agentes de la
Guardia Civil que prestaban servicio en el embarque, se procedió al registro del vehículo, localizando en un doble fondo del salpicadero la cantidad de 34 kilos de hachís con un THC del 59% y cuyo valor se cifró en 54.627 euros, la misma cantidad a la que ahora ha sido condenado a pagar. Aunque durante la instrucción del caso J.N. reconoció ser autor de los hechos a fin de exculpar a su esposa, posteriormente lanzó unas acusaciones contra un familiar, al que inculpó de los hechos, asegurando que había escondido la droga en el vehículo. Finalmente, el acusado reconoció los hechos por los que se le juzgaba y se conformó con la pena impuesta por la magistrada de los Penales número 1, quien también dictó el decomiso del vehículo, así como el de la sustancia estupefaciente, que deberá ser destruida.