El Juzgado de lo Penal número 2 condenó este jueves a A.A.M. a cumplir una pena de prisión de cuatro años por un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas de notoria importancia y el agravante de reincidencia. Los hechos por los cuales el acusado se sentaba en el banquillo ocurrieron el pasado 14 de noviembre, cuando el ya condenado se encontraba en el control de preembarque de la estación marítima de Ceuta.
Durante la espera para acceder a unos de los ferris que conectan nuestra ciudad con la Península en la línea del Estrecho, los agentes de la Guardia Civil que dan servicio en dicha zona percibieron una actitud sospechosa por parte del acusado, por lo que procedieron a la revisión ocular y registro con perro del vehículo y también a su identificación.
Fruto de esta inspección, el perro de la Unidad Cinológica detectó la presencia de sustancias estupefacientes, hallándose escondidos en el salpicadero del coche 18 bloques de resina de hachís, que tras su análisis, arrojó un peso neto de 8.613,13 gramos y una riqueza en THC del 30,90%, cuyo valor en el mercado, según la tasación, hubiera alcanzado los 14.426 euros, droga que el acusado pensaba destinar a la venta o bien a la donación a terceras personas.
El acusado, que contaba con antecedentes penales en la fecha de la comisión de este intento de pase de hachís a la Península y que había sido condenado a tres años y nueve meses de prisión también por un delito contra la salud pública, reconoció los hechos ante la sala y se conformó con una pena de cárcel de cuatro años. Además, deberá pagar una multa de 21.639 euros, equivalente al valor de la droga en el mercado más la suma de la mitad de éste por ser reincidente.