Hoy se aprueban los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene. Desde hace bastantes meses, el Gobierno de la Ciudad Autónoma con su presidente a la cabeza, Juan Vivas, ha venido trabajando, también en coordinación con el delegado del Gobierno,
en el diseño de un plan de inversiones para nuestra ciudad que con inicio en el próximo ejercicio económico tendría el punto y final en 2018, de manera que se solucionaran algunas carencias ancestrales como la reforma de la frontera y de toda su zona de influencia.
No ha sido una negociación fácil, no porque no exista voluntad política por parte del Gobierno que preside Mariano Rajoy, sino porque resulta que todavía se está saliendo de la crisis, los presupuestos siguen siendo austeros y existen peticiones desde todos los puntos cardinales. Sin embargo, salvo sorpresas de última hora que no se esperan, podríamos traducir ese Plan al que se le bautizó como Montoro en unos cien millones de euros, dividídos en cuatro anualidades: reforma del último kilómetro y medio de la N-352, regeneración de la Almadraba, nuevo puesto fronterizo del Tarajal, varios centenares de viviendas, eco…Pero aparte los presupuestos para el año que viene también contendrán otras partidas como la adecuación del Banco de España para sede judicial o los primeros apartados del cable eléctrico submarino.