El acusado reconoció los hechos y se conformó con la pena que le ofrecía el Fiscal.
La magistrada del juzgado de lo Penal número uno dictó ayer sentencia firme condenatoria contra un hombre acusado de cometer un delito contra la salud pública, es decir, relacionado con el tráfico de drogas. La pena que se le impuso, conforme a lo dispuesto en los artículos 368 y 369.1.5 del Código Penal, fue de cuatro años de privación de libertad más la obligación de pagar una multa de más de 114.000 euros con tres días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de la citada multa. El acusado reconoció los hechos y se conformó con la pena que le ofrecía la representante del Ministerio Fiscal, que rebajó considerablemente sus pretensiones acusadoras.
Los hechos que se le imputaron al hombre tuvieron lugar el día 16 de mayo de este mismo año en la estación marítima de la ciudad. Los agentes de la Guardia Civil apostados en el control de preembarque de vehículos detuvieron al acusado a los mandos de un vehículo en cuyo interior encontraron un alijo de resina de hachís. La inspección del vehículo terminó con el hallazgo de 80.379 gramos netos de droga que estaba distribuida en diferentes bloques y escondida en un doble fondo practicado en el piso del maletero y otros dobles fondos practicados bajos los dos asientos delanteros.
La magistrada decretó también el decomiso del vehículo que se utilizó para la comisión del hecho delictivo y de la sustancia intervenida. El acusado se declaró insolvente, por lo que se le investigará el patrimonio y, en caso de no tener bienes embargables, deberá cumplir los tres días de arresto sustitutorio que se le fijaron. Además, la jueza decretó la firmeza de la sentencia puesto que ninguna de las partes iba a recurrir.