La cuarta de las repatriaciones de menores desde Ceuta a
Marruecos se ha hecho efectiva este lunes. Son ya
60 los niños que han ido saliendo, en esta ocasión todos del recinto deportivo Santa Amelia, en dirección a la frontera del Tarajal para ser entregados a las autoridades marroquíes. Al otro lado su destino es un centro de Martil, en donde se coordina la reagrupación con sus familias. Cada día se tira de un listado para conocer las identidades de los niños y favorecer que desde el vecino país se haya localizado ya a sus padres. En esta ocasión el traslado de 15 niños viene avalado con fuerza por el propio ministro del Interior,
Fernando Grande-Marlaska, que ha hecho hoy las primeras declaraciones públicas al respecto, validando todo el proceso a pesar de las constantes críticas de las oenegés y la petición de información de la Fiscalía. El órgano judicial ya ha pedido información del proceso a la Ciudad y a la Delegación del Gobierno.
El mismo proceso, repetido desde el viernes
El proceso se está haciendo con el apoyo de la Delegación del Gobierno y la implicación de la Ciudad Autónoma. El propio presidente Juan Vivas ha respaldado la medida en todo momento, de hecho fue algo que se puso encima de la mesa en la reunión que se tuvo el 28 de julio en Madrid, en la que el ministro de Interior comunicó que se iniciaban los pasos para el retorno de todos los menores a su país. Así, la imagen este lunes ha sido la misma que lleva repitiéndose desde el pasado viernes, cuando las cámaras de FaroTV grabaron lo que fue un gesto histórico: la entrega del primer grupo de menores a Marruecos. El dispositivo consiste en desviar a unidades de la Policía al centro donde están los niños para, bajo escolta, proceder a su traslado hasta el Tarajal. Allí se produce la entrega de los niños que son sometidos a un examen de determinación de edad y cuentan con asistencia letrada. Precisamente por ese examen se supo que, en el grupo retornado el sábado, había 4 adultos que, aun así, también fueron aceptados por Marruecos.