La presión migratoria de
Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) que tiene a la Ciudad Autónoma “desbordada” con unos 300 jóvenes acogidos, según el Gobierno local, tocó techo durante los últimos catorce años en 2011, cuando la Administración autonómica se hizo cargo temporalmente de 1.067 jóvenes durante una media de 155 días, según las estadísticas que desde 2004 y hasta este año ha recopilado el Área de Menores.
Ese año es el único en el que se ha superado el millar de MENA y la Administración General del Estado, concretamente el Ministerio de Trabajo e Inmigración, contribuyó a la financiación de esa competencia con 1,59 millones de euros.
En 2004 era el Ministerio del Interior el que se hacía cargo de respaldar económicamente la atención a los jóvenes extranjeros solos. Aportó 1,7 millones para atender a 812 MENA que pasaron 72 días de media en la ciudad.
Al año siguiente ya asumió el apoyo el Ministerio de Trabajo, primero con 1,7 millones y después (entre 2007 y 2009) con 2,7 y 2,8 millones. En paralelo, el número de MENA acogidos registró fuertes oscilaciones, desde 467 en 2009, cuando la estancia media supero por primera vez los tres meses y llegó a 110 días, hasta 980 en 2006.
En 2010 la transferencia del Ministerio de Trabajo casi cayó un 50%, pasando de 2,8 a 1,5 millones, pese a que la presión fue casi la misma: 472 MENA a razón de 116 días de media.
El tope de 2011 dio paso, al año siguiente, a una nueva caída de las llegadas (hasta 547 jóvenes que estuvieron tutelados una media de casi cinco meses). En 2013 la transferencia del Estado siguió bajando hasta su suelo histórico, apenas 1,02 millones para 772 MENA y solo 85 días en la ciudad.
Tanto en 2014 como en 2015 las estadísticas se mantuvieron estables: 536 y 535 MENA tutelados durante una media de 119 y 126 días, respectivamente.
El año pasado y el anterior se percibió un nuevo incremento de las llegadas y del tiempo que los jóvenes migrantes pasan en Ceuta: 809 y 158 días en 2016 y 718 (casi cinco meses de permanencia en la ciudad) durante el ejercicio pasado.
“Atención inmediata y acogida”
La Administración General del Estado contribuye este año con 2,3 millones de euros a dar “atención inmediata y acogida” a los menores extranjeros no acompañados y para “la información, orientación y apoyo psicosocial del menor, su escolarización o su formación e inserción profesional, disponiendo para ello del personal debidamente cualificado”. La Ciudad Autónoma debe elaborar una memoria final que justifique el cumplimiento del objeto de la subvención regulada el Real decreto publicado en septiembre en el BOE, a la que debe acompañar una certificación del gasto en la modalidad de cuenta justificativa.
Un fenómeno existente desde que se recibieron las competencias
Aunque tanto Vivas como Nieto vienen insistiendo en que la llegada de MENA a Ceuta no se conocía cuando, a finales de los noventa, se asumieron las competencias de Menores por parte de la Ciudad, la literatura científica no dice lo mismo. En un trabajo titulado ‘Análisis del fenómeno de los MENA en la ciudad fronteriza y multicultural de Ceuta’, Christian Alexis Sánchez y Luis Enrique Ramos, de la UGR, refieren que en 2004 el Proyecto Con Red apuntaba, a través de la asociación Elín, que “a partir de 1998/99 cuando el fenómeno de los menores no acompañados en Ceuta empieza a tener más eco”.
A partir del año 1998 ya se detectan MENA procedentes del sur de
Marruecos que llegan a las costas canarias en patera. En Ceuta, tras la marroquí y la subsahariana “el último colectivo migratorio a destacar a mediados de los años noventa es el de los menores marroquíes no acompañados”.
"Los menores se han convertido en “el último colectivo migratorio"
En 1999 tres policías denunciaron malos tratos a esos jóvenes por parte de otros agentes alertando de que “todos los días son detenidos menores marroquíes, enjaulados en un furgón policial empleado en el transporte de motocicletas, sin ventilación y a oscuras y mantenidos así hasta que se llena el furgón con otros detenidos, adultos, delincuentes, prostitutas, etcétera, para a continuación ser devueltos a Marruecos, tras tomarles la filiación y sin más trámite”.