Una de las cabezas pensantes de Festejos, Salvador Jaramillo, ha venido a poner calma en todo este revuelo montado con la presencia, a modo de pregoneros, de los actores de la serie ‘El Príncipe’ en la Feria de Día. “Es una serie de ficción y como tal hay que enmarcarla”, dijo ayer en la Cope. Series como “Corrupción en Miami o CSI Las Vegas no dan mala prensa”, añadió, vendiendo de esta forma que lo mismo, al parecer, va a suceder con la serie de Telecinco y nuestra querida ciudad.
La verdad es que dichas manifestaciones son dignas de analizar, comprender, llevar a reflexión... porque, fíjense, que convencen. Ceuta, Miami, Las Vegas... todo en uno. Cómo no nos habíamos dado cuenta del detalle. Debemos tener un nivel intelectual inferior, que diría Cañete, porque no se nos había ocurrido que gracias a la serie y a las imágenes aéreas de Ceuta que aparecen en la cabecera inicial vamos a terminar convirtiéndonos en una especie de Mónaco. Ciudad de turismo, de visitas, de buena prensa... algo de todo esto me suena, sí, me suena al GIL pero debo estar equivocada porque aquellos viejos gilistas reconvertidos a peperos que echan pestes cada vez que se les recuerda sus cargos de confianza con los tropicana y compañía no deben seguir pensando de la misma manera. Qué va. El roce, cuando menos, cura los vicios.
Bueno, pues eso, que nos toca a todos aplaudir por la genial idea de vestir la Feria de Día, apostada al lado de la millonaria Manzana de Siza ya agujereada para colgar toldos y reconvertida en meadero público, con la presencia de los actores gancho de la serie de narcos, policías corruptos, terroristas yihadistas y demás. Y a coste cero, no lo olviden, esa es la mejor excusa para que las tragaderas acepten de todo y, cual mansos, no haya opción alguna a la crítica a lo que, sencillamente, no está bien.
Ya nos ubican en el mapa, oigan. Agachen la cabeza, flagélense por pensar de otra manera y sueñen con que al final, en la península, nos van a comparar a los machos caballas con unos Sonny Crockett de la vida. Miren que hemos sido paletos, venga gastar dinero en políticas turísticas y reportajes a coste de talonario cuando teníamos la chispa de la vida en un patrocinio como el que, a coste cero, nos está dando la serie.