La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) promueve, a nivel nacional, una serie de medidas para contrarrestar las “alarmantes” cifras extraídas de la encuesta sobre agresiones a los profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS). Y es que en este estudio se recoge que el 80% del personal sanitario en nuestro país ha sufrido algún tipo de agresión en los últimos cinco años.
Ceuta no es ajena a esta tendencia nacional, ya que desde el 2011 a 2018 se han notificado 206 agresiones, de todo tipo, sólo en el Ingesa.
La última de estas, suscitada a principios de mes contra personal del 061 que estaba atendiendo un servicio domiciliario, ha vuelto a poner sobre la mesa los peligros a los que se enfrentan el personal sanitario y no sanitario que trabaja en nuestra ciudad.
Por ello, estas directrices que CSIF a marcado a nivel nacional también serán trasladadas ante la Dirección Territorial del Ingesa en Ceuta, con la finalidad de que se puedan implantar para minimizar los efectos de las agresiones en el personal, sobre todo la reacción que han de tener, confirmaba a este medio Javier Montero, vocal de CSIF en el Ingesa.
Y es que una de las medidas de seguridad contempladas entre las propuestas de CSIF es realizar simulacros de agresiones, parecidos a los que se realizan con los incendios. De esta forma, se busca saber cómo debe actuar el centro para avisar a la policía o al resto de compañeros y, así, poder auxiliarles antes de que se produzca una agresión más grave.
Asimismo, reiteran la necesidad de endurecer las sanciones a las personas que cometen este tipo de agresiones, consideradas atentado bajo el Código Penal.
Como siempre, CSIF no sólo cuestiona las medidas para saber reaccionar en caso de agresión, sino que insiste en la aplicación de medidas de prevención que eviten que dicha agresión se dé. Para ello, Montero cita todas esas peticiones que se hicieron ante el director territorial, Jesús Lopera, en el que le solicitaban la instalación de un arco de seguridad o que exista un servicio fijo de la Policía en las inmediaciones del centro hospitalario. “Son peticiones prioritarias en aras de la seguridad”.
Tras la última agresión al 061, amplían esta vigilancia también a las unidades de asistencia móviles, proponiendo una escolta, como ya ocurre en Ceuta con Bomberos o el servicio de autobuses.
Asimismo, creen que la mejor manera de prevenir este tipo de incidentes es con la educación y para ello, este paquete de medidas también propone campañas de publicidad en la que se vea al personal sanitario como una ayuda y no como “el enemigo”.