La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Ceuta, sindicato más representativo en la Administración pública y con presencia cada vez mayor en el sector privado, ha solicitado a la Dirección de Ingesa la compra de test rápidos de antígenos para detectar la COVID-19, como estrategia de detección precoz necesaria para el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Ceuta por su rapidez, fiabilidad y bajo coste.
El Servicio de Urgencias del HUCE tiene que someter a diversos pacientes a la realización de pruebas PCR para determinar si tienen o no COVID-19. Estas pruebas suelen tardar de dos a tres horas, provocando así inquietud e incertidumbre tanto en el usuario como en el personal que en ese momento lo está atendiendo.
Con esta prueba diagnóstica se estaría prestando una mayor calidad de servicio a los usuarios dada la inmediatez de sus resultados, además del alto porcentaje de fiabilidad, una sensibilidad del 93,3% y una especificidad del 99,4% en personas con sospechas de haber estado expuestas al virus o que presentan síntomas.
La petición de CSIF se suma a las hechas desde otros ámbitos, incluso políticos. Por ejemplo Caballas ha solicitado a la Ciudad Autónoma lo mismo que ahora CSIF reclama a Ingesa. Le pide que adquiera estos test porque los resultados se obtienen más rápido sin tener los fallos que presentan los utilizados y adquiridos hasta la fecha. Y es que en muchas ocasiones hay personas que están esperando tiempo de aislamiento sin saber si son o no positivos, lo que además de consecuencias en su ámbito personal les genera mucha inquietud porque desconocen si son o no positivos en el virus.
De momento Ingesa no ha respondido a la petición cursada pero ya durante la semana se ha conocido el propio resquemor que se tiene en la Dirección con la situación vivida en Ceuta.