La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) denuncia las consecuencias "que la guerra de precios por los servicios que mantienen las empresas de amarres de Ceuta tiene en las condiciones laborales de los trabajadores de las mismas".
CSIF entiende que si bien las mercantiles pueden adoptar las decisiones que crean conveniente en sus acciones comerciales, "las mismas no pueden mermar el poder adquisitivo de los trabajadores e influir en sus salarios".
El sindicato asegura en nota de prensa que "ha constatado que existe una lucha encarnizada de precios por hacerse con los servicios, con bonificaciones que hacen que las tarifas se reduzcan en unos porcentajes muy altos. Ello está produciendo una gran precariedad laboral en el sector". Además, afirman, que la política de reducción de los precios por parte de las empresas de amarres "no se ve reflejada en los precios de los billetes, en el caso de las navieras, así como tampoco en el los que se aplican a los buques en su escala".
CSIF anuncia que seguirá "luchando para defender los trabajadores del sector marítimo, como ya hizo cuando una naviera intentó externalizar el servicio de pasarela, lo que llevaba aparejado el despido de los planchistas de la mencionada compañía".