La integradora social de Hermanos Franciscanos de
Cruz Blanca Lourdes Celadero ha asegurado este lunes en Ceuta que “todos los
proyectos intergeneracionales son muy beneficiosos tanto para los residentes como para los jóvenes que participan en ellos”. Durante una conferencia pronunciada en el
Campus Universitario de Ceuta dentro de las jornadas ‘Fomento del voluntariado y el desarrollo local en la ciudad autónoma de Ceuta’, que se extenderán hasta este martes, Celadero ha indicado que “todo intercambio es siempre positivo para los residentes en Cruz Blanca”. En este sentido, ha añadido que “el voluntariado, por muy poco tiempo que sea, siempre hace gran mella en ellos”, ya que se ven luego en los vídeos y eso les “supone mucho”. La integradora ha revelado que también habían organizado
una mesa redonda por el Día de la Mujer, que se celebró el pasado día 8 de marzo, en la que las voluntarias les preguntaban sobre su vida desde el prisma de la educación y de la libertad. Se trató, en concreto, de tres mujeres de la residencia, una de las cuales “te deja con la boca abierta, porque te dice claramente que ella no estudió porque tenía dos hermanos y ellos iban primero”. Aunque pueda resultar chocante, prosigue Celadero, “ella lo dice con mucha entereza”. Es más, continúa diciendo que “eso le pasó a ella, pero no a sus hijos, porque tanto los niños como las niñas han estudiado”. Según ha dicho Celadero, todo fue preparado a distancia, porque, aunque la mayoría de las voluntarias son de Ceuta, una es de Granada. Igualmente, para ello tuvieron en cuenta la seguridad de los residentes, por ser personas mayores en tiempo de covid-19.
Todo esto se enmarca en un proyecto de la Universidad de Granada (UGR) Solidaria que se llama ‘Porque fuimos lo que sois’, e incluye, además de todo lo citado, una mesa redonda por el día de la eliminación de la discriminación racial, que se celebró el pasado lunes. Por ello, las voluntarias entrevistaron a distintos menores del centro de Piniers para, a continuación, transformar esas entrevistas en cuentos para enfrentarlos a sus miedos y estigmas, aunque, según dijo Celadero, “fueron muy valientes”. Todo ello ha sido trasladado a los institutos para que los alumnos puedan trabajar sobre la discriminación. Finalmente, la integradora social ha asegurado sentirse “muy satisfecha” y espera haber conseguido el objetivo de captar algunos voluntarios para seguir poniendo todo ello en práctica este año, si es posible y las restricciones lo permiten, de manera presencial. Cabe señalar que el trabajo se desarrolla en una doble vertiente: la unidad de convivencia –formada por nueve personas- y el centro de residencia –donde hay 43-. El programa ha comenzado este lunes con gran variedad de charlas y coloquios a las 9:00 horas y continuará durante la mañana de este martes con la última ponencia, los resultados de las investigaciones realizadas para mejorar el desarrollo local de Ceuta y la clausura del coloquio a cargo de autoridades de la Ciudad Autónoma y de la Universidad de Granada.