Casi tan peligroso como encerrarse con un vampiro en una habitación para hacerle preguntas puede llegar a ser el hecho de entrevistar en los años sesenta en Mississippi a las criadas, todas de raza negra, por supuesto, de un entorno de clase alta determinado; se puede uno hacer cargo del peligro que esto conlleva, no sólo para las entrevistadas, que tendrán mil secretos que relatar, sino también para sus empleadores. Tampoco resultará sencillo si la entrevistadora es una muchacha de la zona también con criada y con amistades agraviadas que acaba de volver de la universidad y decide comenzar con semejante osadía su carrera de escritora profesional. Por supuesto, los cimientos sociales se verán sacudidos y las relaciones entre vecinos convulsionarán con el descubrimiento de “algún que otro secretillo”…
Esta es la premisa de Criadas y señoras, que responde al mucho más afilado nombre de The help en versión original, una cinta emotiva, a ratos edulcorada, a ratos también forzada a lo teatral para lograr efectismos que conecten con la fibra sensible del espectador, casi toda ella de enorme brillantez interpretativa reflejada en naturalidad ante la cámara con una sencillez tan honesta y sin despeinarse que pone los vellos de punta.
Quien adereza todo este contraste (nunca mejor dicho) es Tate Taylor, productor ejecutivo, guionista, director y lo que se tercie (demasiada tarea para ser un novato) de este proyecto. Por su origen sureño parece tratarse de un trabajo especialmente personal e intransferible de un Taylor que sabe tocar las teclas necesarias para huir de lo burdo y conectar con el público ocultando a la vez las pequeñas grietecitas que evidencia el casco de esta nave que logra conducir a buen puerto sin que la cosa llegue a más y sea necesario achicar aguas.
Los mayores activos de la película residen en las interpretaciones de un elenco femenino que parece haber nacido para mimetizarse con un personaje de ficción. Especialmente meritorios son los trabajos de las “criadas” Viola Davis (Syriana, La duda, Come reza ama) y Octavia Spencer (esta última de matrícula de honor). La parte blanca (blanquísima y pelirroja) del plantel, con labor también bastante destacable sin llegar a los topes de perfección de las anteriormente citadas la encabezan Emma Stone (Supersalidos, Bienvenidos a Zombieland, Rumores y mentiras), que interpreta a la joven escritora que arma el gran lío con su libro, y Bryce Dallas Howard, “criaturita” que a sus treinta años ya puede presumir de haber trabajado a las órdenes de Ron Howard (su estelar papá), Lars von Trier, Sam Raimi, M. Night Shyamalan o Clint Eastwood entre otros, aquí con el meritorio papel de detestable representante de lo socialmente establecido.
Es de justicia mencionar también un vestuario impecable y la banda sonora igualmente pulcra de Thomas Newman para la ocasión que ayudan a envolver esta sorpresa indie que ha logrado romper las taquillas en Estados Unidos y se traslada al resto del mundo con idénticas intenciones. ¿Huelen sus mimbres a Oscar? Veremos, veremos…
Puntuación: 7
corleonne76@yahoo.es
La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta condenó al llamado A.A.L.…
La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta condenó al llamado U.M.…
La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta condenó al llamado R.E.A.…
La autoridad judicial ha dejado en libertad con cargos a un menor detenido en la…
La Asociación de Filosofía de Ceuta ya es una realidad y este martes tendrá lugar…
Ahora le toca el turno a Melilla. Su vicepresidente primero del Gobierno, Miguel Marín, insta…