‘La desaparición del papel y la llegada de los medios digitales’ es el título de la conferencia que ofrecerá esta tarde Agustín Rivera en el seno del Congreso de Periodismo
El delegado en Andalucía de El Confidencial, Agustín Rivera, hablará hoy en el X Congreso de Periodismo de la desaparición del papel y la llegada de los medios digitales. En una entrevista con este medio reflexiona sobre este asunto y el futuro de la profesión.
–Su conferencia tiene por título La desaparición del papel y la llegada de los medios digitales. ¿Llegará el momento en que se extingan los periódicos en papel o sabrán reinventarse y sobrevivir ofreciendo algo que el soporte digital no puede?
–A los periódicos en papel les queda unos años, no sé cuántos, pero creo que todavía seguirán existiendo durante un tiempo, pero evidentemente cada vez perdiendo lectores, influencia y equipo de redacción. Creo que no tiene sentido ahora mismo, si quieren montar un nuevo periódico, montarlo en papel, porque tanto los costes de impresión como los de distribución y todo ese sistema son mucho más baratos en Internet.
–¿Pueden convivir el papel y los medios digitales, cada uno para un fin? Por ejemplo, los medios digitales para la inmediatez y el papel para el análisis o reportajes más profundos.
–Sí, podía ser una de las opciones, pero pienso que también es un poco tópico y yo quiero desmontarlo, porque en el periodismo digital también se pueden sacar historias propias, muy documentadas y muy largas, y haciendo periodismo de largo formato. Precisamente es una de las tendencias del periodismo de Estados Unidos, victoria del gran formato, que se da en revistas como el The New Yorker o el New York Times. Eso de que el periodismo digital es solamente inmediatez, últimas noticias y no puedes tener una lectura reposada, creo que se queda ya totalmente anticuado. El periodismo digital es periodismo, no es un tipo diferente.
–Su previsión es que el periódico en papel se va a perder y va a ser sustituido totalmente por el digital...
–Yo creo que se perderán los diarios pero no sé si va a ser en 5, 10, 15 o 20 años, porque hay muchas hipótesis en ese sentido. Lo que sí creo es que las revistas en papel sí tendrán más recorrido que los diarios y convivirán durante algún tiempo los dos soportes, digo en lo que es prensa diaria, hasta que se quede todo en digital. Veo muy complicado que conozca a una persona que tenga menos de 20 años y compre un periódico nacional. Creo que, desgraciadamente, las nuevas generaciones ya no compran periódicos en papel y son absolutamente nativos digitales y ven un periódico en papel como algo arcaico, amarillento. Es una pena, porque yo me he criado en periódico en papel, en Diario16 y en El Mundo, pero el periodismo avanza de una manera vertiginosa y estamos viviendo una nueva edad de oro en el periodismo. Quien dice que está en crisis miente también de una manera bastante clara. Lo que está en crisis son las empresas periodísticas no el periodismo, y en cualquier caso hay muchas empresas periodísticas digitales que son muy rentables, pongo el caso en el que yo trabajo, El Confidencial, pero también el Diario.es es rentable. Son dos ejemplos.
–¿Hay algo que tenga el papel que no pueda aportar el soporte digital, o éste lo puede sustituir totalmente?
–Creo que para los clásicos puede ser mejor una lectura en papel. En diseño sí puede aportar algunas claves que a lo mejor es un poco más complicado en prensa digital pero en ésta también se está innovando mucho en diseño. Creo que ese debate de papel-Internet es ya un poco antiguo. Ahora ya el debate sería ¿es rentable o no un periódico en papel, o lo es en Internet? Pero a mí no me gusta tanto hablar de rentabilidad o soporte sino de periodismo. Hay periódicos en Internet que lo hacen verdaderamente muy bien y los hay que son absoluta bazofia, y lo mismo en papel. En una entrevista concedida a La Opinión de Málaga en el año 2000 dije “el papel da un plus de prestigio al periodismo”, evidentemente eso ahora no lo diría en ningún caso pero en ese momento sí parecía que todavía el papel tenía muchísimo recorrido y que Internet pues solamente era para la noticia de última hora, pero es que ha evolucionado de una manera vertiginosa el periodismo.
–¿Cuál podría ser la función de los periódicos en papel en estos últimos años de vida? ¿Se podrían convertir los diarios en semanarios o ser una recopilación de lo que se vierte en los soportes digitales?
–No, creo que una recopilación en ningún caso, no tiene ningún sentido. Sacar un semanario es una opción, creo que hay muchos periódicos que lo que deberían haber hecho hace cinco años, lo que pasa es que es un poco tarde y creo que este debate es antiguo, es lanzar una edición muy fuerte de fin de semana, viernes, sábado o domingo, estos dos últimos días o incluso solamente el domingo, con una gran tirada y haciendo un periódico muy bueno en papel, y el resto de días una buena información en digital. Lo que no entiendo es cómo se pueden cerrar ediciones en el sentido de que no tengan acceso a un determinado número de noticias o que en realidad tengas una visión muy reducida de lo que es el periodismo. En ese sentido lo veo un absoluto error.
–La posible desaparición del papel y el ahorro que podría suponer al eliminar los gastos en impresión y distribución, ¿podría beneficiar el empleo, es decir, que lo que se ahorre se invierta en contratación, o por el contrario se necesitaría menos personal y se producirían despidos?
–Creo que los despidos se deben siempre minimizar, cuantos menos mejor, pero el problema es que si algún periódico no tiene recorrido, es mejor morir con dignidad a la cierta agonía. Lo que pasa es que hay melancolía en gente que solamente ha crecido con un determinado periódico y al final se convierte en un emblema dentro de la ciudad, y eso lo puedo entender, periódicos como El Faro, desde que Tony empezó a hacer fotos de su juventud. Evidentemente es un emblema que había en la ciudad haciendo fotos y con temas muy locales. Hay periódicos-emblema de la ciudad como El Faro de Ceuta, Diario de Cádiz, Sur en Málaga o El ideal en Granada. Quizá sean periódicos que todavía tienen un sentido quizá incluso en una determinada comunidad o territorio que todavía sigan teniendo recorrido en papel. Pero creo que al fin y al cabo acabarán desapareciendo porque no creo que las nuevas generaciones se acostumbren nunca a comprar y consumir en papel como un kiosco electrónico.
–¿Estos periódicos que ha citado podrían alargar su vida en papel?
–No lo sé, eso depende un poco de la gestión que se haga, pero no soy un experto en gestión periodística ni en modelos, si puedo entender de algo es de practicar y enseñar el periodismo y de escribir reportajes y crónicas. Creo que el recorrido que tiene la rentabilidad de los periódicos depende de cómo funcione cada empresa y de que se haga un buen o mal periodismo. Lo que sí creo es que lo que ha hecho muchísimo daño sobre todo al periodismo local es la publicidad institucional, no se puede depender de un ayuntamiento, de una comunidad autónoma o de un gobierno central para sobrevivir. Y hay muchos periódicos que, desgraciadamente, sin esta publicidad institucional ya estarían muertos. En realidad hay algunos periódicos-zombie que sin ésta ya hace mucho tiempo tenían que haber muerto y solamente haberse limitado a una edición digital o directamente haber desaparecido. Evidentemente muchas instituciones mantienen a los periódicos, es una respiración asistida, pero en realidad a ellos sí les interesa porque a cambio de ésta se habla muy bien de sus instituciones, y eso sí que hace daño al periodismo y es una lacra.
–Le pido una reflexión sobre el futuro del periodismo.
–Creo mucho en los periodistas y menos en las empresas periodísticas. Creo en las empresas que hacen exclusivamente periodismo. Que pueden tener publicidad, de acuerdo, que pueden tener socios, estupendo, pero que en realidad apuestan por historias diferenciadas. ¿De qué vale cubrir miles de ruedas de prensa y luego que todos los periódicos publiquen exactamente lo mismo? ¿De qué vale publicar un comunicado si eso lo va a tener la competencia? Muchos directores y muchas empresas no se dan cuenta de que ese tipo de periodismo no sirve para nada, que a la gente no le interesa eso, que quiere ver historias que no ve en otro sitio, que le cuente a la gente lo que le pasa a la gente. El periodismo sin periodistas es imposible.
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