Hoy visita nuestra ciudad la que durante diez años ha sido la secretaria general del Partido Popular y en el Gobierno de Mariano Rajoy tras las elecciones de 2016 ministra de Defensa. Se supone que en los próximos días se irán confirmando más viajes por parte de otros candidatos a la Presidencia de los populares.
En esta entrevista nos habla de las razones que le han llevado a presentarse, su principales méritos en todo este tiempo, su confianza en que el PP volverá a derrotar a los socialistas y, luego, en cuestiones sobre Ceuta y Melilla narra su opinión sobre las concertinas o las devoluciones en caliente.
-Ofrezco toda mi experiencia y todo mi trabajo. Además de una década al frente de la Secretaría General de mi partido, soy la única candidata que ha ganado dos elecciones (en Castilla-La Mancha, donde decían que nunca ganaríamos) y he desempeñado distintas funciones de Gobierno, la última como ministra de Defensa. Pero, más allá de mi trayectoria, creo que las razones por las que me presento me diferencian de mis compañeros (que no contrincantes).
Y son muchas, pero la resumiré en una: tenemos que defender nuestros principios y valores como el gran partido de centro-derecha que somos. Con los valores por delante, seremos capaces de volver a ganar todas las elecciones que tenemos por delante.
-El PP es un partido de todos y esa es nuestra fuerza. Mariano Rajoy será recordado muy pronto en lo mejor de nuestra historia por haber sacado a España de la peor crisis de la democracia y haberlo hecho esquivando el rescate que tanto ha lastrado a otras naciones.
Ahora somos de las naciones que más empleo crea y que más crece de Europa. También mantuvo a España unida frente a las amenazas independentistas y ha protegido la democracia desde la ley y el Estado de Derecho.
Esta España moderna es la verdadera herencia que deja el Partido Popular como un todo, pero con Mariano Rajoy a la cabeza. Cualquiera con la debida preparación y respeto a lo que significa pertenecer al PP puede recoger el liderazgo y ser digno heredero de ese legado. Y yo me presento porque creo que represento esa capacidad para seguir construyendo una España de futuro.
-Este sistema de dar la palabra a los afiliados fue aprobado hace poco más de un año, en el 18 Congreso Nacional del PP que celebramos en Madrid. Como secretaria general antes y después de la principal cita de nuestro partido, puedo decir que soy parte de que se tomase esa decisión histórica para nosotros. Y, tras unos pocos días de proceso, puedo añadir que estoy gratamente sorprendida de la acogida que está teniendo, de la ilusión que ha despertado entre nuestros afiliados la posibilidad de decidir directamente. Ha sido todo un acierto.
-Al Partido Popular. Cuando contesto así me refiero a que el PSOE lo que siempre anda buscando, y de ahí la moción de censura de Sánchez, pero también sufrimos numerosos pactos en ayuntamientos y autonomías solo por echar al PP del poder, es un PP débil.
Es lógico y así es la política. Por lo tanto, yo diría que el PSOE teme un PP fuerte más que un candidato concreto.
Y ahora le contesto, con toda la humildad pero también con el convencimiento de que hago lo mejor para el PP y que es lo que me ha llevado a presentarme, que la candidata que puede construir un PP más fuerte soy yo.
-Para el 5 de julio, solo les puedo animar a que aprovechen esta oportunidad hermosa de participar en el diseño del PP al que ellos pertenecen y al que nos debemos.
El PP es un partido que se ha cimentado en sus bases, que ha crecido desde lo más básico, desde una junta local de un pequeño barrio o de una sede de un pequeño pueblo rural, hasta las más grandes cimas nacionales. Todo empieza en el afiliado y ahora con su voto tiene el mayor poder, que es decidir.
-Los compromisarios, al igual que los afiliados en la primera votación, decidirán el que crean que es el mejor candidato. Este sistema se aprobó por abrumadora mayoría en nuestro Congreso. Y ya verá como será un sistema que dará excelentes resultados.
-El PP siempre ha vuelto. O, mejor dicho, nunca han conseguido echarnos por mucho tiempo. El PP es un partido serio y solvente, con proyecto e ideología, con legado y propuestas.
Es un partido unido y responsable. Todas estas características, tarde o temprano, son reconocidas por los españoles. Ha ocurrido una y otra vez en los últimos 30 años.
-El PP es un partido que concede la misma importancia a Ceuta y Melilla que a cualquier otro territorio nacional. Somos el partido que encarna la igualdad absoluta de todos los españoles, vivan donde vivan y sean como sean.
Otros ponen reparos o cambian de discurso según se despierten en uno u otro sitio. El PP, no. El PP cree en la pluralidad porque nos enriquece al conjunto.
Y, en relación con Ceuta y Melilla en concreto, no le quepa ninguna duda de que mantendremos la representación de las ciudades autónomas en la organización nacional y mejoramos lo que se pueda mejorar.
-No es que lo piense o lo deje de pensar. Es que deben serlo.
-Desde el primer día que anuncié mi candidatura he repetido que quiero un PP fuerte a partir del 21 julio. Durante estos días estoy pidiendo a todos los afiliados que no abran fracturas ni fomenten divisiones en función de si apoyan a un candidato u otro.
Cada uno puede mostrar su apoyo sin criticar al compañero. Y con ese espíritu he trabajado desde el primer día del proceso. He tendido la mano a los demás candidatos y por supuesto que la mantendré el 21 de julio si gano.
-Me veo con fuerza y con ilusión, y con orgullo y con coraje de construir un Partido Popular fuerte e integrador, moderno y con ideas que respeten nuestros valores a la vez que nos hagan avanzar. Con un PP así, seremos capaces de derrotar a cualquiera. Como siempre ha sucedido, por otra parte: cuando el PP está unido y en pleno funcionamiento, la victoria está garantizada.
-La política de inmigración debería quedar fuera de la parafernalia de los gestos y las buenas intenciones. Es una política de Estado y, como tal, cualquier decisión que se adopta tiene unas repercusiones que van mucho más allá de lo que uno pueda imaginar.
Tanto, que es el conjunto de Europa la que se está sentando a una mesa para buscar soluciones. Más allá de razones de humanidad como ocurrió con el Aquarius, me preocupa la ligereza con la que se están tomando algunas medidas en este campo.
-Por supuesto. Es muy fácil decidir desde Madrid y luego olvidarse de lo que ocurre a medio metro de la frontera real. Yo he estado muchas veces en Ceuta y Melilla y he hablado en numerosas ocasiones con los habitantes de ambas ciudades; he estado junto a las vallas y atendido a nuestras fuerzas de seguridad.
Ceuta y Melilla son la frontera sur de Europa. En ninguna otra frontera del mundo se produce una transición tan brusca entre dos mundos; en ninguna otra frontera hay un escalón tan grande entre renta per cápita como aquí.
Eso, que somos la puerta sur de Europa y que hay que estar listos frente a ese choque cultural y socio-económico, no hace falta que se le explique a la gente de aquí. Pero se les olvida a menudo a muchos. Yo le puedo asegurar que al PP no se le olvida.
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