La Ciudad Autónoma se ha encontrado desde hace siete días con un problema inesperado: la negativa de Correos a seguir repartiendo las notificaciones de la Administración local fuera de contrato y en el lapso de tiempo que pase hasta que se licite de nuevo el servicio. La empresa pública estatal, con la que el Ejecutivo local ya se las tuvo tiesas en silencio por los problemas generados alrededor del alquiler de las plantas superiores de su sede en la Plaza de España, que las dependencias municipales acabaron abandonando, sí sigue trabajando con las empresas municipales, según explicaron fuentes de la misma, que actualmente carece de director en la ciudad autónoma y funciona como un “apéndice” de Cádiz.
Contrato menor
Fuentes del Ejecutivo local han negado rotundamente a este periódico que el problema pueda atribuirse a la acumulación de “ninguna deuda” con Correos y lo han ligado a “la falta de un contrato que cubra la prestación”.
“Si se solventan las disquisiciones técnicas existentes, se licitará un contrato menor que sufrague el envío de las notificaciones de la Ciudad Autónoma hasta que se adjudique formalmente el servicio definitivo”, han señalado desde el equipo de Gobierno que preside Vivas.