El coronel de la Guardia Civil, José Luis Gómez Salinero, no ha evitado, en su discurso con motivo del Pilar, una alusión clara a los episodios que se están produciendo en Cataluña, con hostigamientos continuados a los componentes del Cuerpo.
“Este año nuestra celebración está presidida por la preocupación de todos los españoles por los graves acontecimientos de Cataluña, donde las instituciones de la Generalitat, con deslealtad y argucias han optado por quebrantar el orden constitucional y fracturar la convivencia de la sociedad catalana, haciendo de esta región un complicado estado de zozobra, en donde la Guardia Civil está desempeñado el mandato constitucional del que somos depositarios”, ha expuesto.
Ha sido esta la clave de su intervención en el patio de la vieja Comandancia, durante un acto en el que se ha ofrecido un balance de las actuaciones de los agentes y en el que ha primado las alusiones a la inmigración y a la situación generada en este escenario durante los últimos meses.
El coronel no ha escondido la crítica hacia quienes desde “sus atalayas” provocan este tipo de situaciones y ha dado cifras sobre las bajas de agentes derivadas de su intervención en el vallado: 29 han sido atendidos en centros sanitarios.
“La actual situación originada por el aumento de traficantes de seres humanos sin duda obedece a quienes con sus elocuentes y activa apología, desde sus atalayas y cargos de responsabilidad, alientan esto al encumbrar a sus autores a la heroicidad, dando argumentos a esas magias que se aprovechan. Esto ha devenido en la llegada de jóvenes, conocedores de la vulnerabilidad del perímetro, lanzan asaltos a los elementos de contención, haciendo gala de inusitada violencia, dando pie a una lucha cuerpo a cuerpo”, explica.
La necesidad de una mayor eficacia penal para castigar a los pasadores de inmigrantes en motos de agua, así como la presión que se produce en la carretera nacional derivada de la presencia de los vehículos patera tampoco ha sido obviado por el coronel, que ha advertido de los peligros derivados de las avalanchas humanas de camalos.
El acto oficial ha culminado con la entrega de las condecoraciones al personal del Cuerpo así como a otros ajenos a él pero que han colaborado estrechamente con el trabajo de la Guardia Civil. Y todo ello con el tradicional himno de la Benemérita presente.
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