La Consejería de Sanidad, Servicios Sociales, Menores e Igualdad prevé incluir en los convenios que supongan la concesión de ayudas públicas de la Ciudad para el próximo ejercicio una cláusula “que indique que las plantillas de trabajadores de la asociación o fundación subvencionada sea equilibrada”.
En la misma línea, la Administración se encargará se “supervisar” que “no existan situaciones de desigualdad entre mujeres y hombres en dichas asociaciones y fundaciones”.
Esa es la respuesta que piensa dar el Ejecutivo local al Acuerdo Plenario adoptado en marzo en virtud del cual la Corporación se comprometió a “implementar la fórmula más conveniente para obligar a las entidades subvencionadas por la Ciudad a conseguir en sus plantillas una representación equilibrada entre hombres y mujeres y a establecer actuaciones encaminadas a corregir situaciones patentes de desigualdad de hecho respecto de los hombres”.
Dicho pacto vino derivado de una propuesta presentada por Ciudadanos con el objetivo de “obligar” a las entidades subvenciones por la Administración local a “conseguir en sus plantillas una representación equilibrada entre hombres y mujeres”.
Solo a través del CERMI y de las entidades que forman parte del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad, la Ciudad contribuye decisivamente con más de 2 millones de euros al año al mantenimiento de más de cien puestos de trabajo. En las Brigadas Verdes, subvencionadas a través de la FPAV por la Consejería de Medio Ambiente, están empleadas más de 150 personas.
Con cifras individuales inferiores, la larga serie de convenios que cada año rubrica el Gobierno de Ceuta con todo tipo de asociaciones y fundaciones sostiene cientos de puestos de trabajo de manera indirecta.
El Plan Estratégico de Subvenciones aprobado este año establece que “con carácter general” las subvenciones de la Administración local “se concederán en régimen de concurrencia competitiva” salvo “las previstas nominativamente en el Presupuesto de la Ciudad”; las impuestas legalmente y aquellas “en que se acrediten razones de interés público, social, económico o humanitario”.
El III Plan Estratégico de Igualdad de la Ciudad tenía como objetivos “promover el principio de igualdad y las transversalidad de género en la política de la ciudad y en la organización laboral de la Administración” y “planificar programas y actuaciones integrales que mejoren la situación de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en empresas, instituciones y mercado laboral”. Sin embargo, en la Administración “el porcentaje de mujeres sobre el total de empleados [31%] es, en todas las categorías, inferior al 40%, excepto en el personal laboral temporal, donde el porcentaje se sitúa en el 53%”. Entre los altos cargos, el 15%.
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