El Convenio MECD-Ciudad vuelve a estar, un año más, en el punto de mira. Mientras ambas administraciones observan su gestión como la única viable en estos momentos, la realidad que se cierne sobre los centros educativos y los docentes acogidos es bien diferente. El personal integrante del mismo ha descendido en las últimas décadas. Docentes que lo abandonan por diferentes motivos y cuyas plazas se amortizan, llevando a una situación de itinerancia al resto de sus integrantes.
Unos ochenta docentes conforman el Convenio frente al centenar con el que arrancó. De ellos, cada vez más han tenido que asumir funciones de itinerancia entre centros, como confirma el consejero de Educación, Javier Celaya, que justifica la ausencia de sustituciones en una falta de inversión económica. “La Ciudad asume tres cuartas partes del Convenio, que se traduce en 2.400.000 euros, es decir lo paga casi todo”, señala. Por su parte, el director provincial, Javier Martínez, corrobora tal afirmación. “Tiene razón, ellos asumen todo el peso y el Ministerio aporta el resto”. Aunque Martínez niega que la itinerancia haya aumentado durante el presente curso y señala que el Convenio se mueve en la misma línea que en años precedentes.
Sin embargo la tensión se acentúa entre ambas administraciones cuando se aborda el descenso que ha experimentado la financiación que procede de la Administración central. “Nosotros no podemos contratar a más personal mientras el Ministerio no aumente su compromiso. Se acaba de firmar una partida de 254.000 euros pero se supone que debería ascender a los 500.000”, asevera el consejero Celaya. Medio millón es el que aportó el Ministerio el pasado año, pero este curso ha quedado mermado casi a la mitad. Sin embargo, por parte de la dirección provincial, omiten este dato, confirmando que la financiación definitiva se sitúa en esos 254.000 euros. No obstante, Martínez manifiesta su intención de que esa financiación se incremente de cara al próximo curso.
"No podemos contratar a más personal hasta que el Ministerio aumente su compromiso”
Los efectos en los centros
La itinerancia no afecta solo al trabajo de los docentes que se encuentran en dos centros educativas durante la misma semana. Sino que son los propios colegios los que están padeciendo los daños colaterales, ya que cuando contaban con un profesional a jornada completa, ahora esas labores se han visto reducidas a la mitad, y por tanto los servicios de los que disfrutaba el centro y el propio alumnado.
Son cerca de 80 profesionales los que trabajan de acuerdo a este convenio, entre ellos maestros de biblioteca, maestros de informática, trabajadores sociales y técnicos de Integración Social.
Una adenda especial para Educación Infantil
El director provincial de Educación, Javier Martínez, ha querido recalcar que pese al poco peso que adquiere el Ministerio en la financiación, este curso se ha aprobado una adenda especial destinada a sufragar ciertos aspectos de Educación Infantil de 0 a 3 años en la que el Estado asume el protagonismo. “Aproximadamente nosotros aportamos unos 600.000 euros y la Ciudad cerca de 200.000”.