Francisco Javier Tizón se cambiaba de ropa el martes para dedicarle unas horas a la pesca, una de sus pasiones.
Con 24 años de servicio acumulados en la Policía Local, el oficial, de vacaciones desde el día antes, escuchó en su domicilio gritos que pedían ayuda desde un bloque de viviendas de la cercana calle Enrique el Navegante, que se mezclaban con un humo esposo y un fuerte olor “a plástico quemado” . En el segundo piso del tercer bloque, una mujer gritaba desde la ventana “Fuego, fuego. El niño, el niño”. El agente reconstruye el suceso, cómo sin pensárselo salió al portón y de ahí a la bocacalle que daba acceso al bloque, para toparse con un considerable número de vecinos que alertaban de que en uno de los pisos había alguien atrapado.
“La gente estaba arremolinada. Pregunté si habían llamado a los Bomberos y me dijeron que sí, y eso me dio algo de tranquilidad. Entré en el portón y comencé a subir, orientándome por los gritos de la mujer que estaba en el segundo piso, porque el humo era ya muy denso”, recuerda. En la segunda planta se topó con la señora que no cesaba de repetir, una y otra vez, dos palabras: “El niño, el niño”. En unos segundos se despojó de la camisa y se cubrió con ella la nariz y los ojos. Se adentró en la vivienda “agachando, palpando a tientas”, hasta darse cuenta, por el foco de calor, de que las llamas provenían de la última habitación. Comenzó la búsqueda a través de la cocina, de dormitorios, de cuartos de baño, tanteando el suelo para comprobar si el supuesto menor al que buscaba se había desmayado. A ciegas fue también tocando los marcos de las puertas, y fue precisamente el pomo de una de ellas el que le provocarían las quemaduras de primer grado en una de sus manos. Tuvo tiempo de ver cómo ardía una cama.
En una habitación encontró, tumbado sobre la cama, el cuerpo desvanecido de un hombre. “Lo agarré por debajo de los brazos y lo saqué de espaldas hacia la puerta de salida de la vivienda, de nuevo palpando para encontrar el camino porque no se veía absolutamente nada”, relata Tizón. La mujer, empleada del hogar y que no hablaba bien español, seguía gritando “el niño”, e incluso se introdujo en la vivienda. El oficial interpretó que en el interior aún permanecía un menor y se dispuso a entrar de nuevo para realizar una “segunda prospección, mirando incluso debajo de las camas”. Instantes después, la señora se percataba, afectada ya por el humo, de que la persona para la que reclamaba auxilio estaba ya fuera del peligro. “El niño” era en realidad un adulto de unos 35 años y en el domicilio no quedaba ya nadie. La Policía Local, la Nacional, los Bomberos y los servicios de Emergencias se habían ya personado.
Francisco Javier acabó su peculiar día de pesca en el Hospital, hasta donde también fueron trasladado el hombre al que rescató y la mujer. Además de las quemaduras en la mano, le diagnosticaron inflamación en las vías respiratorias por inhalación de humo –por la que tuvo que recibir oxígeno en la ambulancia– y conjuntival ocular. Ahora le queda por delante una semana de tratamiento y alguna que otra visita al médico para comprobar que su estado de salud no ha sufrido percances. Adscrito a la recién creada UPAC, descarta pedir la baja temporal porque, insiste, “no es necesario, me basta con el tratamiento”. A su favor también jugaron los conocimientos adquiridos durante el tiempo en que preparó su acceso al Cuerpo de Bomberos. “No entré por poco”, recuerda. Su arrojo y esa preparación se han conjugado a favor de uno de sus vecinos.
“Para mí lo más gratificante fue el abrazo de la familia”
En el Hospital, hasta donde fue trasladado para ser atendido de las heridas y los problemas respiratorios que le provocó el suceso, Francisco Javier Tizón recibió la que, asegura, es su “mayor recompensa”: el abrazo y el agradecimiento de la madre y del resto de la familia del hombre al que acababa de rescatar. “Para mí eso es lo más gratificante”, subraya el oficial, que asegura que jamás había tenido que enfrentarse a un caso similar.
El pasado fin de semana se disputó en Algeciras la segunda jornada de la Liga…
El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha…
El gimnasio Grappling Ceuta lleva un mes de vida en pleno corazón del Pasaje de…
Parece que con el encendido del alumbrado navideño el pasado sábado, se respira ya en…
La Policía Nacional ha informado hoy de manera oficial de la operación antidroga que culminó la…
“Una administración moderna no debería cortarle el agua a nadie ni amenazar con ello”. Así…