EFE
La zona comercial que Marruecos está construyendo en Castillejos era y es la gran esperanza para miles de familias en el norte del país, que ven como esta nueva infraestructura podría mitigar y solucionar los problemas que se han derivado del cierre de la frontera con Ceuta, así como del fin del porteo, previo a la crisis sanitaria del coronavirus.
Marruecos publicó el pasado mes de junio la oficialidad de poner en marcha esta zona franca, un proyecto económico que tiene como fin "crear una nueva dinámica económica" en esta región a través de la implementación de "una plataforma capaz de atraer actividades económicas de un alto valor añadido", según se leía en el decreto firmado por el mismo presidente del Gobierno, Saadedin Otmani.
Sin embargo, casi seis meses después, las obras no están yendo a la velocidad que estaba previsto -se puso un plazo de 12 meses en su primera fase-, justo todo lo contrario a lo que han solicitado los habitantes de las ciudades que se beneficiarían principalmente de ello: Tetuán, Castillejos, Martil... No solo era vital acabar cuanto antes la construcción por el aspecto económico, sino por algo más que se deriva tras ello: el asunto de la inmigración. Los jóvenes, viendo esta zona comercial, podrían estar ante una oportunidad de vida y de trabajo, lo que les frenaría a lanzarse al mar como se ha visto en tantas ocasiones en los últimos meses.
La mala noticia para todos los habitantes de esta provincia, dentro de la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas, es que, por ahora, las obras están paradas. No se avanza en ningún momento en una zona que era primordial y según se explica en medios locales no existe ninguna explicación por ello. El proyecto fue iniciado por el Ministerio del Interior y el de Industria, Comercio y Economía Verde y Digital, pero desde estos ministerios no se ha indicado nada.
Según los primeros informes y plazos que tenía Marruecos, presentó un plan en el que el objetivo era la construcción total de la zona franca en un plazo de año y medio, para que entrara en funcionamiento en la primavera-verano de 2021, aunque el inicio de estas obras estaban fechadas para abril de 2020, algo que finalmente no se cumplió por la aparición del coronavirus, con dos meses de tardanza en el inicio de unas obras que cambiarán por completo la actividad económica y sustento de miles de familias de las ciudades marroquíes cercanas a Ceuta.
Acorde a los plazos actuales, la fecha de la primera mitad de 2021 parece ya imposible de que suceda. Y eso deriva más intranquilidad y desesperanza en una población que lleva ya muchas fechas soportando noticias negativas que ahondan en su estado de ánimo y de vida. El paro se dispara, la pobreza hace aún más presencia y las condiciones en las ciudades del norte marroquí se están cada vez empeorando más.
Los domingos en el campo de tiro del Jaral son para pasarlos con un arco…
Bomberos han tenido que intervenir este domingo ante la alerta de un incendio en la…
El CD Puerto Atlético de la División de Honor Juvenil de fútbol sala sigue formando su…
Cuando Pilar viajó desde Cabra, Córdoba, hasta Ceuta, no tenía ni la menor idea de…
La empresa japonesa Japan Tobacco International (JTI) inauguró el pasado viernes las obras de construcción…
Chuaib alcanzó hace solo unos meses la mayoría de edad y ahora puede decirle al…