El Consejo de Gobierno de la UGR aprobó ayer a propuesta del decano de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de Ceuta, Antonio García, que participó en la reunión del órgano colegiado de gobierno de la institución nazarí como invitado, incluir en su programación plurianual de Másteres universitarios una agenda en la que se contempla que el de Innovación y Mejora en Atención a la Diversidad comenzará a impartirse en la ciudad autónoma “en cuando se resuelvan” los problemas de financiación o coordinación entre la Junta de Andalucía y la Administración General del Estado. También a propuesta de García, el Consejo de Gobierno se posicionó “a favor” de que el Máster se implante en Ceuta en el año académico 2018-2019, tal y como estaba previsto
hasta que el Consejo Andaluz de Universidades lo vetó mientras el Gobierno central no se comprometa por escrito a abrir negociaciones para cubrir el déficit que acumula la oferta de Estudios Superiores en las ciudades autónomas desde 2012 a razón de unos cuatro millones de euros al año. El órgano colegiado también aprobó instar a todas las partes implicadas (Ministerio, Junta de Andalucía y Ciudades Autónomas) a involucrarse con la UGR en la elaboración de una programación plurianual a medio y largo plazo sobre la oferta académica de Grado y Posgrado que se imparte en Ceuta y Melilla, así como en sus derivadas de financiación, docencia, investigación… El decano de Ceuta llevó al Consejo de Gobierno de la UGR la posición de las comunidades universitarias local y de Melilla, donde también se ha quedado de repente sin Máster Universitario en Administración de Empresas y Dirección de Recursos Humanos en Entornos Internacionales la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas, cuyo decano sí es miembro nato pero no pudo acudir. Fuentes del órgano colegiado de la institución nazarí se congratularon por haber alumnado “otro rayo de esperanza” para que los dos nuevos Másteres se puedan implantar desde septiembre en Ceuta y Melilla, donde consideran que “las perjudicadas directas” por su bloqueo “serían las familias que no tienen capacidad económica suficiente para enviar a sus hijos a estudiar a la Península”. La Junta de Andalucía, que también arrastra su propio déficit con las universidades de la región, espera del nuevo Ministerio de Ciencia al menos un compromiso para negociar cómo recuperar el equilibrio presupuestario que el Estado, competente en Ceuta y Melilla, quebró en 2012 recortando las transferencias a la UGR para las dos ciudades, en las que este año solo cubre el 54% del gasto que realmente realiza la institución nazarí (8,4 de 15,4 millones).