El Congreso ha validado este miércoles la donación a Marruecos del Gran Teatro Cervantes de Tánger, con el único voto en contra de Ciudadanos, que cree que "no se trata de un buen acuerdo" y que esta decisión "sienta un precedente que hace ver que España no defiende su patrimonio cultural en el exterior".
El teatro, perteneciente al Estado español desde 1928, está en desuso y abandonado y precisa una fuerte inversión para su rehabilitación, que las distintas administraciones españolas no han podido ofrecer. Marruecos ha ofrecido a restaurar y gestionar el teatro a cambio de la cesión de su propiedad y con el compromiso de mantener un componente español en su programación cultural, explicó el Gobierno cuando aprobó su cesión hace más de un año, en vísperas de la visita de los Reyes al país.
La portavoz naranja en esta materia, Marta Martín, ha señalado que, aunque el Gobierno ha insistido en que vigilará que se cumplan las condiciones puestas a Marruecos sobre el teatro y que, en el caso de que no se cumplan el acuerdo se revertirá, ella no encuentra en el texto firmado esta cláusula.
El PP pide defender el legal español
En su intervención en la Cámara baja, la diputada anunció que registrará una iniciativa para que el Ejecutivo informe de todos los inmuebles que tiene el Estado en el extranjero, para que "no vuelva a pasar" una situación como esta en la que se cede una propiedad en unas condiciones que, a su juicio, no son las correctas.
Sí ha votado a favor del acuerdo el PP, cuya portavoz, Valentina Martínez Ferro, se congratuló de que el acuerdo permita mantener la arquitectura y el nombre del teatro. A su juicio, esta es una decisión importante en un momento en el que parte del patrimonio español está sufriendo "incomprensibles ataques". En este sentido, la diputada pidió un "esfuerzo" al Gobierno en la defensa del legado español y en el conocimiento de su historia, tanto dentro como fuera de sus fronteras".