La Universidad de Granada (UGR) y el Mando de Adiestramiento y Doctrina (MADOC) colaboran en un estudio entre los soldados de Infantería de la Comandancia General de Ceuta. Bajo el nombre de ‘La carga física y el estrés del combatiente’, la investigación pretende evaluar la condición física y el rendimiento del soldado. Se trata de un completo examen científico que arrancó el pasado septiembre y que muestra la situación física y mental a la que se ven sometidos los combatientes en un contexto de estrés y con distintos tipos de cargas y equipamientos.
Según explica José María Heredia, investigador principal del proyecto, además de la intención de cuantificar las diferentes variables también se pretende “optimizar la ergonomía para que mejore la condición del combatiente cuando ejecute una misión”.
La prueba de campo se realiza en dos jornadas. Durante la primera, los soldados vienen sin equipamiento y se instalan los diferentes sensores biométricos en el cuerpo. Un GPS para conocer el recorrido realizado, una banda torácica para determinar el esfuerzo físico, un reloj con medidor de frecuencia cardiaca y una pulsera que proporcionará el dato de la temperatura del combatiente. Además, el informe de todos estos sensores es monitorizable en tiempo real.
Acto seguido, el soldado pasaría a realizar un test psicotécnico que, entre otros aspectos, busca medir la capacidad de atención. Hecho esto, se procedería a realizar el recorrido por la pista de entrenamiento del acuartelamiento Serrallo–Recarga.
La prueba busca "fatigar al combatiente para simular una situación de estrés y comprobar cómo reacciona a diferentes estímulos"
Carlos Martín del Águila expone que se busca “fatigar al combatiente para, de alguna forma, simular una situación de estrés y posteriormente someter al combatiente a una prueba psicotécnica para comprobar cómo reacciona a diferentes estímulos”.
En la parte final, el soldado repetiría al completo el test que había realizado en un primer momento. Tras el ejercicio físico deberían hacerse evidentes las diferencias en el nivel de atención a consecuencia del esfuerzo acometido.
En una segunda jornada de estudio, el participante realizará los mismos ejercicios. Sin embargo, en esta ocasión, hará el recorrido cargado con todo el equipamiento; el correspondiente a su perfil.
Ya han pasado por la prueba 25 soldados de Regulares y 25 legionarios respectivamente. Ahora, cotejando los datos se pretende elaborar una memoria del estudio que no solo servirá para exponer de forma objetiva el estrés y la carga fisíca a la que se ve sometido el combatiente, sino también mejorar los equipamientos y la condición de aquellos que los llevan.
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