La magistrada del Juzgado de lo Penal número 2 condenó ayer a J.H., una ciudadana china con permiso de residencia en nuestra ciudad, a una pena de seis meses de prisión por un delito contra la propiedad intelectual que se remonta al 21 de junio de 2017, fecha en la que la mujer recibió un pedido de 1.525 maletas, 4.452 bolsos de mano, 13.380 mochilas y 600 bolsos para ordenadores.
El material fue interceptado en el puerto de Ceuta tras la inspección del servicio aduanero que constató que 540 de las mochilas incorporaban el signo distintivo de la marca FILA, de tal manera que no presentaban diferencias suficientes con los diseños industriales registrados, aunque sí se traba de modelos distintos a los comercializados por esta conocida empresa.
La mujer carecía de los permisos del titular de la marca para distribuir este material, que procedía de una empresa en China, y que se vendería en una nave del Tarajal.
La condenada se conformó con los hechos por los que ayer se sentó en el banquillo, aunque no deberá cumplir la pena de prisión.