El tribunal de la Sección VI de la
Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha condenado a tres de los detenidos en la llamada Operación Murciélago, puesta en marcha por la UDEV de la
Policía Nacional para
arrestar a los agresores de un joven en plena playa de la Ribera. Los tres han aceptado una pena de 2 años de
prisión aplicándose la agravante de abuso de superioridad y la atenuante de reparación del daño. A la pena de cárcel se añade una prohibición de acercamiento a menos de 100 metros de la víctima durante 10 años. Los tres deberán abonar casi 25.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
Aquel suceso se produjo en el verano de 2021, causando gran impacto social por las graves lesiones que sufrió Omar, un adolescente ceutí residente en la Península que estaba de vacaciones en nuestra ciudad. Uno de los menores detenido en este operativo ya fue condenado por el juzgado competente a un año de internamiento en Punta Blanca y a otro de libertad vigilada. En total fueron cinco personas las arrestadas.
Este martes han pasado por el tribunal del máximo órgano judicial en nuestra ciudad los
tres adultos identificados como L.M.M., Z.M.A. y T.B.G. acusados de un delito de homicidio en grado de tentativa. Uno de ellos ha sido conducido preso por la Policía Nacional. Tras la lectura de la sentencia, ya firme, se le ha notificado que será puesto en libertad. La pena de cárcel queda además suspendida pero está condicionada al abono de la responsabilidad civil en el plazo de un año. De no hacerse efectivo dicho pago tendrían que cumplir la prisión fijada. Todos ellos han reconocido la
comisión del delito aceptando las penas dictadas por conformidad sin ser necesaria la realización de juicio después de haberse alcanzado un acuerdo entre las partes: defensas,
Fiscalía y Acusación Particular. Omar recibió patadas y golpes en distintas partes del cuerpo, siendo la lesión más grave la puñalada que recibió en el estómago. La víctima declaró en sede judicial que llegó a estar convencido de que querían acabar con su vida, exponiendo de manera clara todo lo que había pasado aquella noche en la playa. Lo hizo no solo ante la Policía cuando pudo declarar sino también en sede judicial. Los partes de los forenses vinieron a confirmar que las lesiones sufridas por Omar eran compatibles con el empleo de un arma blanca.
El abogado de la víctima advierte de que no puede haber acercamiento a su cliente
El abogado que ha defendido los intereses de la familia de Omar, Óscar Palau, ha hecho una valoración ante los medios de comunicación después de haberse notificado de viva voz la condena. “Mi cliente no tenía ningún interés, no saca ningún beneficio con que estos señores cumplan más años de los que estén previstos. Sí que es verdad que nosotros habíamos solicitado una pena de 9 años, que es la que estimábamos adecuada en base a los hechos ocurridos pero sí que es cierto que la reparación del daño beneficia a mi cliente y por lo tanto no nos hemos opuesto a esta conformidad. Valoro positivamente el hecho de que exista ese compromiso de pago”, ha indicado a la salida de la Audiencia. Ahora la familia de Omar confía en pasar página y olvidar lo ocurrido. “Les interesa tanto a mi cliente como a su familia pasar página lo antes posible, cerrar el asunto y olvidar todo lo pasado”. La sentencia ya firme debe ser cumplida tanto en el abono de la indemnización como en el no acercamiento a la víctima ni físicamente ni tampoco a través de redes sociales. Esa orden tiene 10 años de duración, de producirse algún quebranto supondría tener que vérselas de nuevo con la justicia. Algo que ha dejado claro el letrado después de registrarse una incidencia a la salida de la Sala. “Hay una orden de protección durante 10 años, con prohibición de acercarse o comunicarse con Omar en cualquier sentido tanto por redes sociales como en persona. No sé si están dispuestos a cumplir porque ha habido un incidente. Lo comprobaremos y en el caso de que haya un quebrantamiento de esta condena que ha sido dictada y es firme, pondremos la correspondiente denuncia”, ha resaltado Palau del despacho peninsular lemornebrabant.
Las mentiras políticas en torno a este caso
Al margen de lo policial y judicial de este asunto, el suceso quiso ser enturbiado políticamente con mensajes falsos que nunca fueron corregidos.
Lo hizo Vox deslizando que detrás del suceso estaban menores extranjeros no acompañados e incluso contradiciendo el trabajo de una Policía Nacional a la que dicen defender porque las conclusiones de los investigadores no cuadraban con sus pretensiones. De hecho se presentó una pregunta parlamentaria atribuyendo a “siete inmigrantes” esta paliza cuando los hechos demuestran que no fue así. Vox, dos años después, sigue sin rectificar esta mentira. Una asociación ceutí de estudiantes convocó también una concentración en la que estuvo presente la senadora de Vox para culpar a menores extranjeros.