La jueza de lo Penal número 2 condenó en la mañana de este lunes a Z.M.M. y T.A.A. a seis meses de prisión y al pago de una multa, cada uno, de 900 euros, después de reconocer ante la sala un delito de falsificación documental.
Según detallaba el escrito de acusación, los hechos que ayer se juzgaron sucedieron en septiembre de 2016, cuando ambos acusados fueron interceptados por agentes del Servicio Marítimo Provincial de Ceuta mientras que Z.M.M. patroneaba una embarcación semirrígida, con un motor fuera borda, de pabellón y matrícula española, propiedad del también acusado T.A.A.
Fue al ser requeridos por los agentes del Instituto Armado para comprobar la etiqueta del motor fuera borda y su documentación, cuando los agentes se percataron que habían sido manipuladas, “de mutuo acuerdo”, por ambos acusados en sus elementos esenciales. De esta forma, confirmaron que la etiqueta del motor era “falsa en su totalidad” al no corresponder con ningún motor comercializado en España.
Según se detalla en el escrito de acusación, la declaración de conformidad tenía modificados los números identificativos y el nombre del emisor del certificado de la sociedad importadora, la cual no había sido realizada por H.K., como así rezaba en la documentación.
Los dos acusados reconocieron ser los autores del delito por el que se sentaron en el banquillo en la mañana de ayer, conformándose con una pena de prisión de seis meses y una multa de 900 euros.
De los dos acusados, sólo ingresará en prisión T.A.A., por contar con antecedentes penales computables y quien en la actualidad cumple condena por otra causa. En el caso de Z.M.M., la Defensa solicitó la suspensión de la pena privativa de libertad por un periodo de dos años, solicitud aprobada por la jueza, aunque sí tendrá que cumplir con el pago de la multa. En cuanto al decomiso de la embarcación, la Fiscalía se reservó el informe hasta la ejecución de la sentencia.
Es la tercera vez que se señalaba este juicio, el cual se suspendió en dos ocasiones previas
Es la tercera vez que se señalaba este juicio, el cual ya fue suspendido hasta en dos ocasiones anteriores. La causa de ambas suspensiones fue la no comparecencia de los acusados. La primera vez fue Z.M.M. quien no acudió a la citación emitida por el juzgado el año pasado y la segunda, en el mes de enero, también tuvo que suspenderse porque T.A.A. no respondió a la citación, girando la jueza una orden de busca y captura para éste. Ambos se enfrentaban a dos años de prisión y una multa de 2.700 euros, los cuales se han modificado después de reconocer los hechos y conformarse con la pena acordada.