La titular del Juzgado de lo Penal número 1 condenó en la mañana de ayer al llamado H.L.B. a una pena de 6 meses con abono de una cuota diaria de 5 euros (900 euros) tras reconocer su responsabilidad en un delito de resistencia. La negociación entre Defensa y Ministerio Público posibilitó alcanzar un acuerdo modificándose la calificación inicial que consideraba los hechos de atentado, por el que se pedía 1 año de prisión.
El caso al que hace referencia este acuerdo se produjo en el mes de junio de 2019, estando el acusado preso en la cárcel de Mendizábal. Tras una discusión entre el interno y funcionarios, este no atendió sus indicaciones y con claro desprecio al principio de autoridad empleó gran agresividad contra los mismos, haciendo uso de frases como “sois unos maltratadores, abusones, a mí no me conocéis, ya os cogeré en la calle”, llegando a forcejear con dos de ellos.
Motivo de este suceso, ocurrido en el módulo 7, se abrió un expediente y se comunicó al juzgado, iniciándose este procedimiento para sancionar el comportamiento del preso. En la mañana de ayer, H.L.B. -que se encuentra en prisión por otra causa- fue conducido ante la magistrada titular del Penal 1 reconociendo los hechos y aceptando por tanto la pena impuesta, por lo que se dictó sentencia in voce.
No fue necesario contar con la testifical de los funcionarios de prisiones que se vieron afectados por esta situación, ya que el acusado aceptó la pena acordada y reconoció haber incurrido en este delito.
Condenas de este tipo ponen de manifiesto la situación en la que se encuentran los funcionarios de prisiones y cómo desarrollan su labor, toda vez que se enfrentan a situaciones despreciativas de su labor e incluso a amenazas de gravedad contra su integridad física, algo que es considerado atentado.