Dos varones han sido condenados por el tribunal de la Sección VI de la
Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta después de haberse confesado criminalmente responsables de delito de falsedad continuada y otro contra la salud pública. Son los llamados J.A.B.B., médico en el Hospital Universitario, y M.A.A. El primero ha aceptado la imposición de 18 meses de prisión y multa de 5 meses con una cuota de 8 euros diarios por la falsedad continuada, mientras que por el delito contra la salud pública ha aceptado 9 meses de prisión con multa de 5.135 euros con 3 días de responsabilidad en caso de impago. Además, el profesional médico acepta 9 meses de inhabilitación, en los que no podrá trabajar en Ingesa además del pago como responsabilidad civil de 136,08 euros a Instituto Sanitario. Fiscalía no se ha opuesto a que no entre en prisión pero tendrá que abonar 720 euros. Por su parte el otro acusado, M.A.A., ha aceptado 9 meses de prisión por falsedad continuada, así como el pago de una multa de 3 meses a razón de 6 euros diarios. Por el delito contra la salud pública ha aceptado la pena de 9 meses de prisión con multa de 5.135 euros con 3 días de responsabilidad en caso de impago. Se le suspende la pena porque no supera 2 años entre dos delitos y no tiene antecedentes. Entre los dos deberán pagar las costas procesales. El médico, con pleno conocimiento de lo que hacía, recetó el medicamento Rivotril a nombre del acusado, además de nombre de otras personas contra las que no se ha seguido esta causa y cuyos padecimientos no justificaban esas prescripciones médicas. En concreto, M.A.A, gracias a esas recetas, pudo retirar la cantidad de 3.240, 420, 300 y 240 comprimidos de Rivotril de 2 miligramos, compuesto por sustancia lorazepam prohibida, que dedicó a la venta o donación a terceras personas. El valor de cada comprimido era de 4,69 euros. En los hechos solo consta la participación del médico y de la persona a la que le recetó las pastillas. Sus actos son constitutivos de los delitos por los que han sido penados.