La magistrada titular del
Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta
condenó ayer al exdirector general de la empresa Global Aeronautic Solutions (Hélity) por un delito de descubrimiento de
secretos empresariales, en el que habría incurrido en abril de 2018. Aunque se había señalado juicio oral para el día de ayer, hubo una conformidad previa entre las partes que pasó por el reconocimiento de los hechos por el llamado F.P.P., quien llegó a ostentar el cargo de exdirector general de la compañía, exdirector responsable de Operaciones y exgerente responsable de la CAMO de la citada empresa.
Concurriendo la atenuante analógica muy cualificada de reconocimiento de los hechos, se le condenó a una pena de seis meses de prisión y tres meses multa a razón de 12 euros diarios. No se fijó condena alguna en concepto de responsabilidad civil al no haberse irrogado perjuicio económico evaluable a la empresa. Tanto Ministerio Fiscal como Acusación Particular y Defensa no se opusieron a la concesión al acusado del beneficio de la remisión condicional de la pena durante un plazo de dos años, periodo en el que no puede incurrir en delito alguno.
Los hechos a los que se hizo referencia se produjeron entre las diez y la una de la tarde del 5 de abril de 2018, cuando el acusado, prevaliéndose de su condición de exdirector general, exdirector responsable de Operaciones y exgerente Responsable de la CAMO de la empresa Global Aeronautic Solutions SL, puestos cuyo desempeño ostentó hasta el 13 de febrero de 2018, con ánimo de descubrir documentación e información reservada de la mencionada empresa, encontrándose en las instalaciones de la mercantil dentro del Helipuerto, accedió mediante el uso de su antiguo perfil de usuario y clave de aplicación OpenKm de Global Aeronautic Solutions, SL sin conocimiento ni consentimiento de los responsables de la empresa y a sabiendas que desde el cese de sus cargos no estaba autorizado a ello. Así procedió a la descarga de 131 archivos de carácter restringido sobre la situación económica y jurídica de la empresa y planes de expansión y otros.
Estos hechos son constitutivos de un delito de descubrimiento de secretos empresariales, que fue reconocido por el propio acusado, aceptando la condena impuesta que queda, no obstante, en suspenso.