Un año de prisión y el pago de 240 euros. Esa es la condena que debe cumplir el hombre que
fue detenido por la Policía Nacional el pasado lunes tras agredir a un enfermero e intentar hacer lo mismo con otra profesional de Enfermería, destinados ambos en el Hospital Universitario.
Ayer mismo fue puesto a disposición judicial, aceptando y reconociendo su implicación en dos delitos de atentado y otros dos de lesiones leves. Cada uno vinculado a cada agresión ejecutada contra cada uno de los sanitarios.
Por conformidad aceptó las condenas, sancionándose de esta manera su comportamiento en el centro sanitario que ha airado a todos los sindicatos, reabriendo el debate sobre la seguridad en el Hospital.
El agresor permaneció detenido en los calabozos de la Jefatura Superior toda la noche del lunes hasta que ayer mismo fue puesto a disposición judicial, sellándose la conformidad entre las partes que evita así la celebración de juicio.
Pese a que la mayoría de los juicios que tienen que ver con las agresiones al personal sanitario se están dando de una manera ágil, los sindicatos creen que “sale barato” pegarle a los sanitarios, por lo que reiteran la
necesidad de prevenir y no llegar a una agresión que termine en juicio.