La titular del
Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha condenado a un hombre cuyas iniciales se corresponden con I.B.A. por un delito de resistencia y otro leve de lesiones. Así se ha concluido tras unos
hechos que fueron muy mediáticos toda vez que el acusado se llegó a atrincherar en la casa prendiendo fuego estando su mujer dentro. Por tal acción fue conducido a prisión. El hombre ha reconocido los hechos y aceptado la pena de 6 meses de multa a razón de 5 euros diarios por el delito de resistencia, así como otro mes también a 5 euros por el delito leve de lesiones. Además deberá hacer frente el pago de 264 euros por las lesiones causadas a un agente de la
Policía Nacional. Se le ha aplicado al acusado un atenuante por anomalía psicológica y la sentencia ya es firme. Los hechos a los que se hizo referencia en esta conformidad ocurrieron el 18 de septiembre del año pasado. El acusado, sobre las 15:20 horas, se encontraba en su domicilio situado en la barriada Príncipe Alfonso a donde acudieron los Bomberos y agentes de la Policía Nacional como consecuencia de que se había propagado fuego en la vivienda. El acusado, al ver a los agentes del CNP, con claro desprecio al principio de autoridad de los mismos, les amenazó con lanzarles un ladrillo que tenía en la mano si no se marchaban del lugar. Los policías requirieron al acusado que depusiera su actitud, momento en el que comenzó a prender fuego a otros elementos de la vivienda, oponiendo a los agentes una conducta renuente a sus indicaciones.
Una intervención muy complicada para los Bomberos y la Policía
Una vez que los policías consiguieron entrar en la vivienda, el acusado, guiado por el mismo ánimo de atentar contra el principio de autoridad, comenzó a revolverse contra ellos, propinándoles puñetazos y patadas, que impactaron contra uno de los efectivos policiales que resultó lesionado, siendo finalmente reducido. A consecuencia de ello, el agente sufrió lesiones consistentes en contusión tumefacción de dorso de mano derecha que precisó de una sola asistencia facultativa y de las que tardó en curar 8 días. El acusado, en el momento de la comisión de los hechos, sufría una discapacidad intelectual y un trastorno de control de impulsos de forma que su capacidad psíquica para comprender los hechos y actuar conforme a esa comprensión se encontraban disminuidas. El acuerdo previo entre la Defensa y el
Ministerio Fiscal ha evitado la celebración de la vista oral que estaba fijada para este lunes.