El Juzgado de lo Penal número 1 ha condenado a cuatro años y un mes de prisión a H.E.M. por un delito contra la salud pública, tras ser descubierto intentando pasar 195 kilos de resina de cannabis de Marruecos a Ceuta a través del vallado fronterizo.
Tal y como recoge el escrito de acusación, los hechos ocurrieron el pasado 7 de marzo, sobre las 07.50 horas, cuando el ya condenado, acompañado de dos sujetos que no pudieron ser identificados, fueron sorprendidos por agentes de la Guardia Civil, que prestaban servicio en la zona existente en las naves del Polígono Alborán de Ceuta, cuando transportaba varios sacos de manera que cuando los agentes se aproximaron al lugar, el acusado se dio a la fuga, siendo posteriormente interceptado en las inmediaciones de la zona.
Tal y como se detalla, pretendía cruzar mediante carretillas un total de 188,5 kilogramos de hachís, con un nivel de THC del 30.59%, por unos tubos que atraviesan el vallado fronterizo en la zona de la ITV.
El acusado, que lleva en prisión provisional desde el 8 de marzo, reconoció los hechos en la vista oral y se conformó con la pena impuesta por la jueza que dictó cuatro años y un mes de prisión, además de una multa de 311.050 euros, cantidad en la que fue cuantificada el valor de la droga en el mercado. Otra de las disposiciones determinadas en la pena fue su expulsión del país una vez que cumpla las dos terceras partes de la condena.
Gracias a que se conformó, el acusado logró la rebaja de un mes en la pena de cárcel y de la multa, ya que en un principio se solicitada la cantidad de 933.144 euros con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de 180 días.
La segunda vista oral celebrada la mañana de ayer en la Sala de lo Penal número 1 correspondía también a un delito contra la salud pública por una actividad de tráfico de drogas. El acusado, M.A., acudió preso al juzgado, reconociendo ante la sala los hechos que se le imputaban.
Según detallaba el escrito de acusación, estos ocurrieron el pasado 9 de junio, cuando M.A. intentaba pasar a la península 18,5 kilos de resina de hachís, con un nivel de THC de más del 4%, escondidos en el interior del salpicadero del vehículo que conducía. Los agentes de la Guardia Civil de la Estación Marítima se percataron de su actitud nerviosa y le dieron el alto antes de ingresar en el ferry que lo llevaría hasta Algeciras. Los uniformados, al registra el vehículo, dieron con la droga que estaba dispuesta y repartida por el salpicadero en 29 bloques, con un valor de mercado de 29.680 euros.
Por estos hechos se le ha condenado de conformidad a tres años y dos meses de prisión por un delito contra la salud pública y al pago de una multa de 27.064 euros con tres días más de responsabilidad subsidiaria en caso de impago.
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