El menor detenido por la Policía Local
tras arrojar un arma de fuego en plena escapada fue condenado ayer a dos años de libertad vigilada, periodo en el que deberá someterse a los controles y pautas dadas por el Área de Menores. De no cumplirlas en ese periodo incurriría en un delito de quebrantamiento. El menor aceptó la condena que se dictó por conformidad, sin necesidad de que se tenga que celebrar juicio.
El protagonista de este suceso fue arrestado por la
Policía Local la madrugada del domingo, solo una hora después de haberse recibido el aviso de disparos en la Avenida de España. “Esto hizo que se intensificara la vigilancia por el perímetro urbano colindante”, ha explicado la Policía Local en una nota de prensa. Lo que dio como resultado que minutos después una dotación de Policía Local adscrita a la USC (Unidad de Seguridad Ciudadana) viera un ciclomotor ocupado por dos personas con cascos integrales y pasamontañas que circulaban de manera sospechosa por la zona de la Puntilla.
“Tras intentar la detención, su conductor comenzó la huida de forma violenta y temeraria por diferentes vías de la playa Benítez y embalse del Infierno, donde tras una persecución compleja y peligrosa y viéndose acorralados, el ocupante del asiento trasero intentó deshacerse de un objeto arrojándolo con contundencia fuera de la pista para, unos metros más adelante, colisionar el ciclomotor contra una puerta enrejada”, añade la Policía.
Uno de los dos ocupantes consiguió escapar aprovechando la falta de visibilidad y lo escarpado del terreno, mientras que el otro no. Tras llevar a cabo una inspección por la zona, se encontró en las inmediaciones un revolver calibre 38 SPL, con 6 cartuchos en el tambor, de los cuales 3 habían sido disparados. La Policía sostuvo que este menor estaba implicado en los disparos denunciados por los vecinos, deteniéndolo por delito de tenencia ilícita de armas.