La Sección Sindical de UGT considera una humillación y una falta de respeto hacia todos los ciudadanos la que perpetra el Gobierno de la Ciudad rebajando a tercera categoría nuestro Ayuntamiento, es decir, a pueblo de menos de dos mil habitantes, para que el puesto de Oficial Mayor pueda ser ocupado mediante designación presidencial por alguna persona afín a sus particulares intereses y sin categoría profesional, ni adecuada preparación para un Ayuntamiento de la envergadura del nuestro, con el único objetivo de que un puesto de tal responsabilidad sea ejercido con total docilidad a los intereses políticos del Ejecutivo, en detrimento de su verdadera función que es la defensa de la legalidad y la de los intereses generales de los ciudadanos.
Es una absoluta inmoralidad y una muestra del mayor de los cinismos que mientras se pretende vender a la ciudadanía que nos encontramos en un ente autonómico que puede autoorganizarse y nombrar consejeros, viceconsejeros, directores generales, asesores, gabinetes técnicos y toda una parafernalia, que en realidad va destinada a colocar con un sueldo público a varias personas cuya absoluta falta de preparación les limita a este tipo de trabajos para el que solo se requiere estar afiliado al partido en el Gobierno, por otro lado se rebaja a la Ciudad de Ceuta a la categoría de pequeño pueblecito, con el mismo fin anterior, colocar a otra persona con docilidad y afinidad a lo que se le requiera desde el Gobierno local.
Eso sí, mientras se degrada la categoría del Ayuntamiento, para que no se puedan presentar profesionales de primer nivel, tal como corresponde a una ciudad de nuestro tamaño, porque cantaría demasiado dárselo a la persona amiga, por otro lado se le adjudican unas retribuciones que están como mínimo por encima de los seis mil euros mensuales, sueldos propios de Ayuntamientos de tamaño muy superior al nuestro. La categoría profesional exigida de tercera regional, pero el sueldo de Champions League.
Solicitamos a los diversos grupos políticos de la Asamblea, que en defensa de los intereses de nuestros conciudadanos y de la legalidad, se posicionen claramente contra esta tropelía impregnada de cinismo e indecencia, que persigue que quien debe mirar por el respeto a la legalidad, sea un simple peón al servicio del Gobierno. La UGT, que ya denunció el acuerdo del Consejo de Gobierno que permite esta indignidad, ante los tribunales, acudirá nuevamente ante la vía contenciosa para impedir este atropello. Asímismo, sus Servicios Jurídicos están estudiando las bases del concurso por si como nosotros entendemos, se puede estar produciendo una posible prevaricación, presentar una querella por la vía penal contra los miembros del Consejo de Gobierno que han participado en esta decisión, así como contra el Director General de Recursos Humanos, como cooperador necesario en este engendro incalificable.