El famoso pianista marroquí Marouan Benabdallah ofreció un concierto anoche en Rabat con motivo de la Fiesta Nacional de España. El embajador de España en Marruecos, Ricardo Diez- Hochleitner Rodriguez, asistió al evento y elogió la actuación destacando los lazos musicales que unen ambos países en la víspera de la celebración de la festividad española, el próximo 12 de octubre.
"Somos dos países con ocho siglos de historias compartidas que se reflejan en la lengua, la música, la danza e incluso la gastronomía", declaró el diplomático español al final de este concierto, organizado en colaboración con la Biblioteca Nacional del Reino de Marruecos (BNRM) y la Casa Mediterráneo de Alicante. Diez añadió que la combinación de la música española y árabe es un signo de “una amistad cada vez más profunda, intensa y beneficiosa para España y Marruecos”.
Interpretó la estrofa nocturna del pianista marroquí Nabil Benabdeljalil, cuya composición se asemeja a las piezas de Granados con algunos toques de Chopin, el programa de la velada comprendía ‘4 piezas de Granados’ y un ‘Romance sin palabras’.
Congratulándose de este concierto, Marouan Benabdallah indicó que la presencia musulmana en la Península Ibérica tuvo una influencia innegable en la música española, lo que dio lugar a un profundo intercambio cultural.
El virtuoso marroquí deleitó al público con una música que el público acogió con entusiasmo, recuperando un repertorio español inspirado en la cultura andaluza, construido a partir de diferentes armonías y melodías con semitonos, en la encrucijada de las culturas y tradiciones musicales y orientales.
Los pianistas árabes también formaron parte del sutil programa elaborado por Marouan Benabdallah, con ‘Zarani’ del músico libanés Zad Moultaka, un ciclo para contralto, laúd, piano y percusiones o ‘Crepúsculo sobre la Bahía de Argel’ del musicólogo argelino Salim Dada.