Su larga trayectoria sindical y su constante lucha contra las desigualdades sociales son dos de las razones que han llevado a Concha García a recibir la decimotercera edición del premio Maite Alascio. El galardón impulsado por Comisiones Obreras acordaba la concesión del premio por unanimidad a una Concha García más que emocionada y que recibió una fuerte ovación por parte de sus compañeros. “Su forma de entender la vida la ha llevado a ser una de las activistas en todas las causas y luchas sociales con las que ha estado y está permanentemente comprometida. La historia de esta gran mujer es la historia de una gran luchadora”. Su relación con Comisiones Obreras comenzó cuando trabajaba de limpiadora y se acercó a hacer una consulta al sindicato a la abogada de aquel entonces: Maite Alascio. Fue el principio de una lucha incansable y un arduo trabajo que la llevó a convertirse en un referente para todas sus compañeras. “Que mi nombre esté asociado al de Maite es grandísimo porque era una persona que admiraba mucho, una luchadora y una leona”, fueron las palabras de la galardona tras recibir el premio. En el acto también se dio lectura al manifiesto por el 8 de marzo contra la desigualdad, la precariedad y la violencia de género. “Cada 8 de marzo desatamos la furia violeta acumulada durante el año para decir a la sociedad, a la clase política, a las élites religiosas y económicas que aquí estamos, que siempre hemos estado y que no dejaremos que borren nuestro rastro de la historia”.