El comandante en jefe de las fuerzas francesas en el Protectorado francés en Marruecos, General Edmond Boichut, acompañado de su jefe de Estado Mayor, General Helette; el Coronel Caillaux y el Comandante Banchacourt, realizan una visita oficial a la ciudad de Ceuta el día 28 de julio de 1926, para conocer de primera mano la organización del Tercio, unidad creada a semejanza de la Legión Extranjera, llegando a la ciudad ceutí a bordo del crucero Victoria Eugenia que formaba parte de la escuadra naval del Norte de África.
Al desembarcar fue recibido por los generales Sanjurjo, Castro Girona y Goded así como el coronel Millán Astray, pasando a revistar la 11ª Compañía de la 4ª Bandera con Guion y Banda de Música que le rendía los Honores de Ordenanza a los acordes de la Marcha Real y la Marsellesa recibiendo las salvas de ordenanza por una batería de la Plaza.
En la Sala de Banderas del acuartelamiento de Dar Riffien, el coronel Millán Astray en francés pronunciaba el siguiente discurso:
Levanto mi copa por orden de mi General en Jefe para manifestar que consideramos el día de hoy como feliz para el Ejercito de África y muy especialmente para La Legión española, por la visita con que nos honra el General en Jefe del Ejército francés en Marruecos, acompañado de distinguido Estado Mayor junto con nuestro General en Jefe, señor Sanjurjo, Marqués de Malmusi, honrándonos más por haber sido revistados por el General Boichut, tantas veces heroico soldado en la Gran Guerra.
[…]
Yo soy Oficial de La Legión de Honor francesa y esa condecoración la llevo sobre mi pecho con igual cariño que las mías españolas más preciadas, envío el testimonio de mi cariño y respetuosa gratitud al glorioso Mariscal Liautey, que me concedió el alto honor de agregarme a su Estado Mayor en Marruecos, suplicando hagáis llegar al Mariscal nuestro saludo más emocionado, más respetuoso.
[…]
Por el presidente de la República, por el gran ciudadano francés, el inmortal Poincaré por el Ejército francés, por nuestros Reyes, por nuestro Presidente del Gobierno, por nuestros Generales y todo ello lo uniremos en los vivas de La Legión, diciendo junto con los legionarios que a mi voz responderán con todos los presentes: ¡Viva España, Viva el Rey, ¡Viva La Legión y Viva Francia!
El General Boichut respondió con unas breves palabras:
Estoy profundamente emocionado al recibir el saludo de los bravos camaradas del ejército aliado y más por recibirlo del heroico coronel Millán Astray, el eco de cuya gloria había llegado hasta todos los franceses, jefe de La Legión que acababa de ver que tanta emoción había causado en su corazón de soldado y que para demostrarlo iba imponer seguidamente a La Legión y a su Coronel la Cruz de Guerra, con la palma correspondiente”. ¡Viva España! ¡Viva Francia!
Dandose a continuación lectura por el mencionado jefe de la Orden General del Ejército francés en Marruecos, por la cual se concedía la Cruz de Guerra con Palma de Bronce a La Legión Española, procediéndose acto seguido a su imposición:
ORDEN GENERAL Nº 390
El General Boichut, Miembro del Consejo Superior de la Guerra, Comandante Jefe de las Tropas de Marruecos, dice:
ORDEN DEL EJERCITO
EL REGIMIENTO DE LEGIÓN EXTRANJERA ESPAÑOLA, (EL TERCIO).
Magnífico Regimiento que, bajo las órdenes de su heroico jefe, herido varias veces por el plomo enemigo, el coronel Millán-Astray, ha ilustrado su Bandera en todos los campos de batalla de Marruecos.
Ha prestado al Ejército francés una ayuda siempre eficaz. Digna emuladora de La Legión Extranjera Francesa, es un brillante modelo de valentía y espíritu de sacrificio.
La presente citación comporta la concesión de la Cruz de Guerra del Teatro de Operaciones Exteriores, con Palma a la Bandera del Regimiento y al coronel Millán-Astray.
Rabat, el 31 de Julio 1926
Firmado: Boichut.
El 31 de julio fue reconocida y rubricada, como ampliación en la Orden General del Ejército Francés, núm. 390 por el jefe de la Oficina de Condecoraciones.
La Orden de el Tercio del día 29 de julio de 1926 publicaba en Ceuta:
“Caballeros Legionarios:
En el día de ayer, en nuestro Campamento de Riffien, cuna de La Legión, tuvimos el alto honor de que en presencia de nuestro heroico General en Jefe don José Sanjurjo Sacanell, fuese condecorada la Bandera de La Legión por las propias manos del General en Jefe del Ejército de Francia en Marruecos, General Boichut, con la alta distinción de la Cruz de Guerra Francesa, con palma de oro[1] y citación en la Orden General del Ejército francés y asimismo con igual condecoración y distintivo fue condecorado el pecho de vuestro Coronel.
Esta Cruz de Guerra francesa se une a las dos Medallas Militares que ganasteis en los campos de Marruecos y lucirán junto con las cintas que rememoran los gloriosos combates de cada Bandera.
El Rey Alfonso XIII al tener noticia de este acto, enviaría una felicitación: Recibo tu telegrama en la agreste Sierra de Gredos y te felicito cordialmente, así como gloriosa Legión, por la alta recompensa que el General en jefe del Ejército francés ha impuesto a esa invicta bandera y en tu heroico pecho. Una vez más agradezco recuerdo y grito con el mayor entusiasmo ¡Viva España! ¡Viva La Legión! Alfonso, Rey
El general Sanjurjo, envía un telegrama con estas palabras:La magnífica presentación de esa Legión en la tarde de ayer, que mereció la admiración de todos y la felicitación que me complazco en transmitir a V.S., culminó con el éxito conseguido al lograr conmover profundamente a un Jefe Militar de tan sólido prestigio como el General Boichut.
Tan fulminante éxito quedó evidenciado en el hecho de que el caudillo francés, por movimiento espontáneo y sin preparación ni pensamiento previo, condecoró con la Cruz de Guerra a V.S. y a su brillante Cuerpo.Le reitero mi entusiasta felicitación que, inspirada en el más estricto sentimiento de justicia, hago extensiva a cuantos jefes y Oficiales pertenecen a la gloriosa Legión.
El Embajador de Francia en España, Mariscales y Generales del ejército francés honraron tal distinción con las siguientes palabras:
Embajador de Francia en España, Emmanuel de Peretti de la Roca: Agradecido, me adhiero de todo corazón al homenaje rendido a la heroica Legión y al héroe que la manda. Vuestro muy afectuoso. Peretti de la Rocca.
Mariscal Louis H. Liautey: Profundamente conmovido, soy vuestro de todo corazón.
Mariscal Philippe Pétain: Agradezco el recuerdo de vuestra valiente Legión Extranjera española y su heroico jefe. Yo les felicito y a vuestra gloriosa Bandera.
General Henri Gouraud, Gobernador Militar de París: Mi más entusiasta felicitación, saludando vuestra gloriosa Bandera.
A pesar de haber finalizado la I Guerra Mundial, no impidió que las tropas francesas siguieran involucradas en las operaciones en Marruecos.
Los generales pidieron que se siguiera otorgando la Croix de Guerre, pero esta solicitud fue rechazada por el Ministerio de Guerra, respondiendo que, para operaciones ubicadas en el extranjero la Medalla Colonial ya estaba dispuesta.
Sin embargo, el 20 de julio de 1920, se presentaba a la Cámara de Diputados francesa un proyecto de ley para la creación de una cruz distinguida de guerra.
Habría que esperar hasta el 30 de abril de 1921 para que se instituyera una cruz conocida como "Cruz de Guerra de los Teatros de Operaciones Exteriores (TOE)", destinada a conmemorar las menciones obtenidas en los diversos niveles de los ejércitos y armadas por acciones de guerra.
Los procedimientos para otorgar esta Cruz de Guerra TOE serian las mismas que regía la Cruz de Guerra de 1914-1918.
Las citaciones a la orden del ejército son pronunciadas por el ministro, salvo por delegación especial a los generales al mando de fuerzas expedicionarias.
Destacarse que el general Boichut presidió la ceremonia de inhumación del Soldado Desconocido que descansa bajo el Arco del Triunfo de Paris el día 11 de noviembre de 1920. Un soldado reconocido como francés, muerto en la batalla de Verdún, y que representa a todos los soldados franceses muertos durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial.
Tres años más tarde, André Maginot, ministro de la Guerra, encendía una llama en honor al Soldado Desconocido que se mantiene ardiendo hasta el día de hoy.
Desde entonces, las 900 asociaciones de excombatientes franceses reavivan la llama en una ceremonia que se celebra cada día a las 18:30 horas.
La recompensa se compone de una cinta de 36 mm de ancho que incluye una banda central azul claro de 18 mm enmarcada por dos franjas verticales rojas de 9 mm. presentando:
La insignia de la cruz en bronce de 37 mm, con cuatro ramas y entre ellas dos espadas cruzadas, puntas en la parte superior, obra del escultor Albert Bartholomé.
En el anverso, en un medallón circular, la efigie de la República con un gorro frigio adornado con una corona de laurel, está rodeada por un anillo con la inscripción Republique Francaise.
En el reverso, en medallón circular, la inscripción Théâtres D'opérations Extérieurs.
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