En la tarde de este lunes estaba prevista una
manifestación a las puertas del
IES Clara Campoamor, organizada por los padres y madres de los alumnos que cursan en ese instituto, para pedir la expulsión de la docencia a
Carlos Verdejo, portavoz de Vox Ceuta. Una protesta que finalmente no ha sido secundada por estas personas y los únicos que hicieron acto de presencia fueron los agentes del CNP que blindaron los aledaños del instituto para que no ocurriera ningún tipo de altercado como ocurriera el lunes de la semana pasada.
Lo que sí hicieron acto de presencia fueron dos personas que promueven la ‘Unidad contra la Injusticia en Ceuta’ y que a través de Change.org han recabado unas 1.500 firmas para que Verdejo sea expulsado como docente del ‘Clara Campoamor’. Nordin Mustafa, uno de los integrantes, ha explicado antes los medios de comunicación que seguirán en su lucha promoviendo las firmas y que próximamente también lo harán de manera presencial por las calles de Ceuta.
“La recogida de firma va en base a todo lo que hemos ido viendo en los últimos meses en Ceuta, sobre la intolerancia del señor Verdejo. No nos enfocamos en que sea Vox, sino que una persona que se dedica a la docencia no puede decir esas barbaridades en el Pleno. Al final a quien educa, aprenden de él. Por eso hemos recogidas estas firmas, que van por 1.500, para que esta persona no pueda educar en Ceuta. No pueden decir que esto es política, ya que los niños aprenden todo y más de un profesor”.
Eso sí, ha insistido que ellos no han organizado esta concentración, sino los padres y madres de los alumnos que por el motivo que sea finalmente no la han secundado. ‘Unidad contra la injusticia en Ceuta’ ha sugerido que ellos también llevarán a cabo una manifestación, sin fecha todavía determinada, pero que la harán por todos los cauces legales y teniendo el permiso por parte de la Delegación del Gobierno para llevarla a cabo.
Una situación que la propia delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, explicaba esta mañana en rueda de prensa que no era motivo de manifestaciones, era momento de unión y que todo debía dejarse para más adelante. Eso sí, sin señalar con claridad si la manifestación que finalmente no ha sido secundada contaba con el beneplácito de la institución de la plaza de los Reyes.